El servicio de urgencias del Complejo Hospitalario Universitario Hospitalario de Santiago (CHUS) vivió este martes otra jornada de colapso total a pesar del plan de contingencia puesto en marcha por la Consellería de Sanidade: alrededor de las 12:30 horas había 72 pacientes —19 graves y 53 con el ingreso en planta firmado— esperando ingreso en los pasillos central y colindantes a pesar de que el nivel de ocupación de camas en aquel momento era de un 57%.
La Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS ha denunciado que, frente al “deterioro de las condiciones de atención y a la violencia estructural que comporta colocar sistemáticamente a pacientes graves en pasillos de acceso”, los gestores sanitarios “pasan de la inactividad a una aparente intervención política que no pasa de una aparición pública forzada por las continuas quejas de pacientes y profesionales”.
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“Lo que lleva años sucediendo en el CHUS vulnera el derecho fundamental a la intimidad y la dignidad; comporta un racionamiento de los recursos sanitarios, quebrando los principios rectores de nuestro sistema de salud; implica la utilización fraudulenta de los servicios de urgencias e incumple los estándares de calidad del Ministerio de Sanidad”, ha enumerado la asociación de pacientes.