Los tesoros artísticos del Museo Tierra Santa de Jerusalén llegarán en marzo de 2024 a Santiago de Compostela, el único lugar de España en el que podrán verse y que forma parte de una gira de tan solo cuatro países: Portugal, España, Italia y Estados Unidos.
Esta es una de las pocas ocasiones en las que el conjunto de obras, donadas por las casas reales europeas para “manifestar su devoción católica” durante 500 años, salen de Jerusalén, donde llevan siendo custodiadas durante siglos por la orden franciscana.
Ahora, la muestra ‘Tesouros reais. Obras mestras do Museo de Terra Santa’ puede visitarse en la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa, desde donde llegará a la Ciudad de la Cultura en marzo y donde permanecerá hasta agosto de 2024.
El conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, ha ratificado este martes el acuerdo con el director del museo lisboeta, António Filipe Pimentel, y el director de la oficina de Patrimonio Cultural da Custodia de Terra Santa, Fr. Stéphane Milóvich.
En el acto celebrado en la Cidade da Cultura han participado también el comisario internacional al frente del proyecto, Jacques Charles-Gaffiot, y dos de los comisarios locales de la muestra: la directora del Museo das Peregrinacións, Esperanza Gigirey Liste, y el ministro provincial de la orden de los franciscanos en Santiago, Juan Manuel Buján.
Forman parte de la exposición piezas de orfebrería, joyas, baldaquinos, textiles litúrgicos, incunables y objetos de culto como cálices o crucifijos.
Además, a la muestra se incorporarán piezas arqueológicas, pictóricas y otras obras “excepcionales” de origen gallego “que rara vez se exponen al público” de instituciones como el Museo del compostelano Convento de San Francisco y el Museo das Peregrinacións, del Convento de Santa Clara o del Museo Massó.
Santiago y Jerusalén, ciudades de peregrinación
Por su parte, Gaffiot ha definido la exposición como un viaje en torno a tres ejes: el del tiempo, al volver a los inicios del cristianismo; el geográfico, al establecer una unión entre ciudades que son grandes centros de peregrinación; y el de los objetos preciosos en sí mismos, “objetos vivos, no solo para la contemplación de los visitantes, sino que sirven todavía en grandes ceremonias”.
Milóvich también ha hecho referencia al centro de peregrinación que representa Santiago y a su estrecha relación con Jerusalén, “dos ciudades de peregrinación que quieren dialogar”.
Además, ha reivindicado el carácter unificador de la Iglesia, “que siempre quiso ser puente entre comunidades, sobre todo para comunidades con dificultades para cohabitar, como actualmente”, en referencia al conflicto entre Israel y Gaza.
Esta no ha sido la única mención. El propio conselleiro ha señalado que el contexto actual es “diferente” al que había cuando empezaron a trabajar en esta exposición, hace más de un año. Espera, con todo, que la muestra haga “brotar” en las personas que la visiten, “la concordia, el respeto y los valores humanístico que deben definirnos como sociedad y que nos permiten vivir en paz”.
La Ciudad de la Cultura adoptará medidas excepcionales de seguridad, con un refuerzo de la seguridad presencial y con sistemas en vitrinas y similares, igual que se hizo, según ha apuntado la directora del complejo, Ana Isabel Vázquez, cuando se produjeron las agresiones a obras de arte como denuncia ante la situación medioambiental.
Para el conselleiro, esta se trata de una de las exposiciones más significativas del año en Galicia, que permite, además, construir un “relato cultural” entre las ciudades de peregrinación. “No se puede entender lo que somos hoy en día sin entender lo que significaron las peregrinaciones y la cultura cristiana”, ha señalado.
Asimismo, destaca que la muestra convertirá a Santiago en un “foco de atracción y promoción” entre dos periodos jacobeos, el bienio pasado y el futuro Año Santo de 2027. “En este impás debemos apostar por iniciativas culturales para promocionar el Xacobeo, que genera a Galicia riqueza emocional y orgullo, pero también riqueza económica”, ha indicado Román Rodríguez, que augura un gran flujo de visitantes.