El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha detallado a qué se destinará la cantidad recaudada por la puesta en marcha de la tasa turística, que será de alrededor de 2.625.000 euros según un estudio de la USC: el 50% se dedicaría a la rehabilitación de edificios en el Casco Histórico, el 30% a programación cultural a lo largo de todo el año y el 20% restante, a afrontar el sobrecoste en los servicios derivado de la presión turística.
Sánchez Bugallo explicó que con esta partida se reforzaría el papel del Consorcio que en los últimos años “vio reducido su poder de intervención por el escaso compromiso de la Xunta de Galicia en materia de financiación”. “Tenemos que requerir a todas las administraciones que se impliquen, nosotros los primeros”, recalcó.
El regidor, que participó en el debate organizado por el Ateneo de Santiago centrado en la recuperación de población en el Casco Histórico, incidió en que la zona vieja sigue estando “viva” con unos vecinos “que seguimos siendo una parte importante de Santiago”.
Así, recordó que al comienzo del mandato había tres cuestiones que su Gobierno había marcado como “prioritarias” en el Casco Histórico: la fibra óptica, la peatonalización de Mazarelos y la puesta en marcha del centro sociocultural, “las tres hechas en estos cuatro años”. Asimismo, también se cumplió con “otra vieja demanda de los vecinos” como era la retirada de la compactadora de basura de Fonseca.
Entre los próximos retos está la actualización del Plan Especial da Cidade Histórica “para dotarlo de un marco legislativo nuevo” con el objetivo de “poner las cosas más fáciles a quien quiere recuperar un inmueble y quiere vivir en el casco histórico de Compostela”, apostando por “preservar como uso principal el residencial”.