Santiago dice adiós este viernes a uno de sus negocios más longevos y emblemáticos: el Quiosco do Toural, un pequeño establecimiento situado en la entrada a la rúa Nova por el Cantón do Toural desde 1910. Tras haber pasado de generación en generación, finalmente Eva Rodríguez —hija de Ana Veiga y Miguel Rodríguez, el matrimonio que lo regentó— y su pareja, Ángel Díaz, han decidido echar el cierre.
La difícil decisión se debe tanto a la actual crisis del sector, con una venta cada vez menor de prensa y revistas en los establecimientos dedicados exclusivamente a ello, como al propio declive del Casco Histórico: su principal clientela eran los vecinos que pasaban por allí todos los días y cada vez quedan menos, dejando paso a los turistas y a negocios más orientados a satisfacer sus necesidades.
Cuando conoció la decisión de cerrar el Quiosco do Toural, la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, se mostró partidaria de buscar fórmulas para su permanencia. “Lo que podemos hacer es sacar esa licitación manteniendo su uso para que pueda haber alguien que se encargue de mantener vivo el espíritu del quiosco”, detalló la regidora.
Este sentir lo comparten las decenas de vecinos que en los últimos días han pasado a despedirse del Quisco do Toural, un negocio centenario que con el paso de las décadas había logrado en convertirse en mucho más que eso: era todo un símbolo y un punto de encuentro en el Casco Histórico de Santiago.