Santiago de Compostela estuvo muy presente en el último programa de MasterChef, el popular concurso de cocina de La1: en la prueba de eliminación los concursantes tuvieron que replicar un “cromatismo negro” de la chef Lucía Freitas, del restaurante con Estrella Michelín A Tafona, que presentó en un plato artesanal del Estudio Sangiovanni.
El plato, con una cuidada presentación, incluye un guiso típico de calamar y cebolla, acompañado por una crema de cebolla negra fermentada, una crema verde elaborada con mostaza e hierbas del huerto y un crujiente que emplea la tinta del interior del propio calamar.
“Lo veis muy negro”, bromeó Jordi Cruz, uno de los jueces, al ver las expresiones de los concursantes tras descubrir el cromatismo, emplatado también sobre talento compostelano: el plato artesanal era de Estudio Sangiovanni, un pequeño taller familiar en San Lázaro que ha situado sus creaciones en las mesas de algunos de los restaurantes más importantes del mundo.