Los últimos días están dejando una imagen insólita en las calles de Carballo: están apareciendo en diferentes puntos de la ciudad docenas de palomas muertas. El Gobierno local entiende que “probablemente se deba a la ingesta de algún alimento inadecuado para su organismo”, mientras que algunos vecinos, ante la cantidad de animales fallecidos, apuntan a un posible envenenamiento o a una enfermedad como la gripe aviar.
En los últimos días la Xunta de Galicia informó de la detección de cinco ejemplares de aves silvestres afectados por gripe aviar, aunque los dos focos se dieron lejos de Carballo, en la comarca de O Barbanza, con cuatro gaviotas patiamarillas muertas en Porto do Son y otra en Ribeira. En lo que va de año ha habido un total de ocho focos de esta enfermedad, si bien el anterior fue detectado en mayo en la playa coruñesa de Orzán, hace ya cinco meses.
El caso de muerte de aves más llamativo en los últimos años tuvo lugar en Ferrol en noviembre de 2021: días después de que se identificara un grupo de 30 estorninos muertos una bandada de unos 200 cayó fulminada en la calle Alcalde Quintanilla Martínez, en el barrio de Caranza. La investigación descartó una electrocución o una intoxicación como causa de la muerte y se decantó por “hemorragias internas causadas por los politraumatismos sufridos por estas aves tras un impacto de origen desconocido”.
Recomendaciones desde el Concello
Ante este suceso, el Concello de Carballo ha hecho un llamamiento a no dar de comer a las palomas para preservar tanto la propia salud de las aves como “la salubridad de nuestras calles”. “Dar de comer a las palomas rompe el equilibrio natural y provoca molestias e insalubridades por la acumulación de excrementos y plumas o ruidos; además, las heces ocasionan importantes daños en monumentos y edificios de la ciudad, con el consiguiente perjuicio cultural y económico”, apuntan desde el Concello de Carballo.
En este sentido, recuerdan que la alimentación natural de las palomas se basa en granos y semillas, por lo que otro tipo de alimento “como pan o gusanitos” puede perjudicar su salud. Además, los restos de comida que quedan en la vía pública tras dárselo a estas aves puede promover la proliferación de roedores u otros animales.
“Las palomas y en general las aves son parte de nuestro patrimonio natural y proporcionan a la sociedad un conjunto de beneficios y servicios: no les des de comer, no lo necesitan”, concluye.