El comité de XEAL ha solicitado una reunión de urgencia al vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, después de conocer que la empresa pretende construir una estación de bombeo reversible en el monte da Ruña (Mazaricos) para ampliar el negocio energético, cuando, según denuncian, «lleva años recortando la actividad en las fábricas de ferroaleaciones».
Desde la CIG esgrimen que XEAL ya se beneficia de unas concesiones públicas para la generación de energía hidroeléctrica que están ligadas a la producción de ferroaleaciones en las fábricas de Cee y Dumbría y al mantenimiento del empleo.
Sin embargo, el comité condena que desde que se efectivizó la operación de compra-venta entre Ferroatlántica y TPG-Ithaka en agosto 2019, «la dirección incumple las condiciones esenciales de las concesiones, reduciendo de manera progresiva la producción en las fábricas y destruyendo puestos de trabajo».
Además, el pasado 5 de marzo, XEAL volvió a parar el horno 14, que era el único que mantenía en funcionamiento en la factoría de Cee, dejando así de producir manganesos y sin actividad de ferroaleaciones a las instalaciones de Brens.
Desde el primero momento, el comité denunció que el único interés del fondo de inversiones norteamericano era el negocio energético y que con esa operación se estaba comprometiendo la viabilidad de las fábricas y de los empleos. «Entendemos que sería un grave desprecio a toda la comarca que la Xunta de Galicia haya autorizado este proyecto para que XEAL gane aún más dinero a cuenta de producir electricidad», subrayan.