Fisterra ha vuelto a experimentar la normalidad en su emblemática celebración de Semana Santa tras dos años de pandemia. El grueso de los actos religiosos de esta celebración de Interés Turístico Nacional comenzó el jueves, con un éxito de participación y mucha emoción entre los vecinos y vecinas.
No obstante, las actividades comenzaron el sábado 2 de abril, con el retiro de Cuaresma y el Sacramento de Confesión en la Iglesia Parroquial, a las 20:00. Después, el miércoles 6 de abril fue el turno para el comienzo del Triduo en la Iglesia Parroquial, a las 20:00. El viernes 8 de abril hubo una misa solemne cantada por el coro Nosa Señora das Areas.
Ya el sábado 9 de abril fue el turno de la peregrinación al Santísimo Cristo de Fisterra con salida de la parada de autobuses del municipio a las 16:00 y salida de la Iglesia de San Xoán de Sardiñeiro a las 16:30. Luego, a las 20:00 se celebró una misa solemne en la Iglesia Parroquial de Santa María das Areas de Fisterra – Santuario do Santo Cristo.
El domingo 10 de abril a las 11:15 se hizo la Bendición de los Ramos en la Capela do Bo Suceso. Después tuvo lugar la procesión de la Entrada Triunfal de Jesús a Jerusalén hasta la iglesia de Santa María das Areas, acompañada por la Banda de Música Arca – O Pino. Además, los días 11, 12 y 13 de abril hubo misa a las 20:00 en la Iglesia Parroquial – Santuario do Santo Cristo.
El jueves Santo se representó la última cena y el tradicional Lavatorio de pies en la Iglesia Parroquial, a las 20:00. A continuación se conmemoró la Oración no Monte das Oliveiras e Prendemento de Cristo, para culminar con la Procesión do Paso da Oración do Horto, acompañada por la banda Desiderio Paz.
El viernes 15 de abril a las 12:00 tuvo su inicio en la plaza de Santa Catalina el Vía Crucis, seguido en la plaza de la Constitución del Santo Encontro, donde se siguió hasta la iglesia con la banda de Santa Cruz de Rivadulla y la banda Arca – O Pino. A las 20:00 fue el Desencravo de Jesús en la iglesia de Santa María das Areas, donde terminó el día con la afamada Procesión do Santo Enterro, que recorrió las calles hasta la madrugada. La bandas de Arca – O Pino, de Santa Cruz de Rivadulla y de Desiderio Paz acompañaron el paso. El sábado fue a las 12:00 la meditación sobre los siete dolores de Santa María.
Tras todos estos actos, que salieron considerablemente bien, ya estaba todo preparado para el día más grande, el Domingo de Resurección. Fue un auténtico regreso a la normalidad pues el campo estaba abarrotado de gente. La recreación viviente al lado de Santa María das Areas cerró una semana emotiva con novedades.
La suelta de palomas y el repique de campanas anunciaron otra vez la Resurrección. La virgen de Pascua también estuvo presente en el acto, con su corona restaurada. La jornada estuvo amenizada por la Banda de Música de Cee y por la Danza de Paus.