Más de tres décadas después, todavía quedan en las costas gallegas restos del carguero panameño que embarrancó en Fisterra con el fatal desenlace de 23 fallecimientos en su tripulación. El del Casón, el 5 de diciembre de 1987, fue uno de los naufragios más mediáticos de la historia de Galicia. El barco viajaba 31 tripulantes, todos ellos chinos, y con más de mil toneladas de productos químicos inflamables, corrosivos y tóxicos.
Las cinchas que amarraban el cargamento se quebraron debido al temporal y a la excesiva velocidad, de modo que se liberaron muchos de los bidones y se desató un incendio en la bodega. Pese a la orden del capitán de abanndonar el barco, muchos tripulantes se lanzaron al mar en medio de una nube tóxica.
Después, el buque encalló en Punta Castelo, al sur de la playa de O Rostro. Días después, el 10 de diciembre, se decretó la evacuación de casi 20.000 personas de Fisterra, Corcubión y Cee, al pensarse que las personas podrían resultar intoxicadas. Este desastre todavía se recuerda en la Costa da Morte, donde algunos dicen que sus residuos siguen cerca, bajo el mar.
Precisamente, esta misma semana apareció en O Rostro un residuo, se trata del contenido de un bidón, que en algún momento pudo ser pintura o un producto similar y se solidificó. Los servicios del Ayuntamiento de Fisterra retiraron este material del arenal y lo desecharon para su reciclaje. Además, desde el Consistorio aseguran que «es totalmente inocuo» y no contamina.
Este objeto algún día fue un bidón, pero con la corrosión marina fue desapareciendo y se quedó solo el material que contenía. Era un recipiente que estaba mediado. Aunque podría ser y muchos dicen que es, lo cierto es que en el Ayuntamiento de Fisterra no se tiene constancia de que este residuo haya pertenecido al Casón, a otro barco o, tal vez, a ningún barco. No obstante, su aparición no deja de recordar los múltiples desastres que vivió la zona, porque, a veces, pese al paso del tiempo, el mar lo devuelve todo.