Cuando el invierno se asienta en el hemisferio norte y las noches se alargan, la Costa da Morte en Galicia y la ciudad de Río de Janeiro en Brasil comparten un instante extraordinario. Durante unos días, sus amaneceres se producen casi al mismo tiempo, un fenómeno astronómico que une dos lugares separados por el Atlántico.
El 21 de diciembre marca el inicio del invierno en el hemisferio norte. En este momento, la Tierra alcanza su máxima velocidad en su órbita alrededor del Sol, desplazándose a unos 30 kilómetros por segundo. Esta aceleración, junto con la inclinación del eje terrestre de 23,5 grados, es responsable de la distribución desigual de la luz solar entre los hemisferios y, en consecuencia, de las estaciones del año.
En estos días alrededor del solsticio de invierno, amanece antes en Rio de Janeiro que en la zona occidental de Galicia.
Es invierno desde hoy a las 10:21 (verano en el hemisferio sur).
Es la estación más corta del año porque estamos en máximos de velocidad orbital. pic.twitter.com/dI7XcvXmPU
— Jorge Mira 🧲🌍 (@JorgeMiraUSC) December 21, 2024
La sincronización de los amaneceres entre Rio de Janeiro y Galicia se explica por la inclinación del eje terrestre y la posición del terminador, la línea que separa el día de la noche en la superficie terrestre. Esta línea no es recta; su curvatura y su inclinación cambian según la época del año, debido tanto a la inclinación axial de la Tierra como a la forma elíptica de su órbita. Durante el solsticio de invierno, el hemisferio norte recibe menos luz solar porque su polo está inclinado lejos del Sol. Al mismo tiempo, el hemisferio sur disfruta de sus días más largos y noches más cortas.
En estos días, el Sol asoma en Río de Janeiro a las 6:05 hora local, mientras que en Galicia lo hace a las 9:06. Aunque la diferencia horaria podría sugerir una desconexión, el fenómeno astronómico vincula ambos lugares. La inclinación del terminador hace que, por unos días, la luz del amanecer parezca sincronizarse entre dos puntos que se encuentran en diferentes continentes y hemisferios.
“Sol quieto”
El término “solsticio” proviene del latín y significa “Sol quieto”. Este nombre refleja la percepción de que el Sol parece detenerse en el horizonte antes de cambiar su rumbo. Desde la antigüedad, los solsticios han sido momentos clave para las civilizaciones, que los interpretaban como símbolos de renacimiento y transición. En el caso del solsticio de invierno, marca el punto en el que los días comienzan a alargarse nuevamente en el hemisferio norte, trayendo consigo la promesa del regreso de la luz.
La Costa da Morte, con su posición privilegiada frente al Atlántico, regala este instante único en el que se conecta con el hemisferio sur. Mientras en Galicia damos la bienvenida al invierno, en Brasil celebran el inicio del verano. Este fenómeno nos recuerda que, aunque separados por océanos y estaciones, compartimos un mismo planeta y un mismo ritmo cósmico.