El Concello de Vimianzo inicia los trabajos de recuperación del Cruceiro de Cheis

Los trabajos incluyen tanto actuaciones en la base como la retirada temporal del propio cruceiro para su completa restauración

Los trabajos de restauración del Cruceiro de Cheis | CONCELLO DE VIMIANZO

El Concello de Vimianzo inició este lunes los trabajos de recuperación del Crucero de Cheis, que tendrá que ser retirado temporalmente para su restauración y datación. Las tareas abarcan desde la adecuación del entorno hasta las actuaciones en la base y en el propio bien.

Se realizará un estudio arqueológico integral, de restauración y también de tipo histórico-artístico, dado no están muy claras las fechas de construcción: existe documentación que habla del siglo XIV, pero también del XV e incluso del XVI. Se trata de un abanico temporal muy amplio y se presenta ahora la oportunidad de poder contextualizarlo a través de la metodología arqueológica.

La estructura presenta un deterioro que hace necesario, como Bien de Interés Cultural (BIC), trasladarlo hasta la Escola de Bamiro para limpiarlo y consolidarlo. Se repondrán los trozos que le faltan eliminando material sobrante.

os trabajos de restauración del Cruceiro de Cheis | CONCELLO DE VIMIANZO

Por otro lado, se reconstruirá el perímetro de observación, se retranquearán dos metros a cada lado y se configurará nuevamente el vallado intentando respetar los líquenes para no alterar el paisaje que circundaba el crucero originalmente.

En la excavación, en el propio lugar de asentamiento del bien, se realizará una nivelación y se conformará una nueva zapata dependiendo del sustrato existente. Si aparece roca o barro se hará de argamasa, y si no, de cemento. Sobre esa pieza se colocará un “drentes”, una lámina que impide que las sales emigren hacia arriba y afecten a la piedra.

Existen también referencias que hablan de pinturas, por lo que la limpieza será muy paulatina para ver si se pueden encontrar este tipo de elementos. El equipo que trabaja en la restauración está conformado por dos arqueólogas, Cristina Seoane y Mónica Montero; una restauradora, Comba Torre, y un cantero, Ismael Cernadas.

Desde el Gobierno local destacan que “este tipo de actuaciones, que garantizan la preservación y puesta en valor de los bienes patrimoniales, son esenciales no sólo para mantener viva nuestra historia, sino también para descubrir más sobre ella y realzar, aun más se cabe, su belleza”.

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