El Asalto ao Castelo de Vimianzo ha vuelto por todo lo alto tras dos años de parón obligado por la pandemia: miles de vecinos y visitantes invadieron las calles de Vimianzo y tomaron el castillo “facho” en mano para celebrar la primera edición desde su declaración como Festa de Interese Turístico de Galicia.
Más allá del propio asalto, Vimianzo viajó al medievo a través de la Feira Artesanal —con más de 40 puestos— en una jornada en la que también hubo talleres de globoflexia, juegos de mesa irmandiños o técnicas de combate medieval, así como torneos de ajedrez, esgrima infantil o moda. En la tarde del sábado fueron los más pequeños los que prepararon el asedio de los mayores con un exitoso Asaltiño.
Ya por la noche fueron miles los vecinos y visitantes que, ataviados con trajes de época, encendieron los “fachos”, tomaron el ariete y lo llevaron hasta las mismísimas puertas del castillo. Allí, al grito de “lume”, los irmandiños animaron a los portadores del ariete a derribar las puertas para derrocar a los señores feudales.