Cine por 3,5 euros esta semana en toda Galicia

Del 4 al 7 de noviembre se celebra la Fiesta del Cine en más de 300 salas de todo el país

Cines en el Centro Comercial As Termas de Lugo

Los espectadores gallegos podrán disfrutar esta semana de entradas de cine a 3,5 euros en todas las salas durante la Fiesta del Cine, que celebra su vigesimotercera edición entre los días 4 y 7 de noviembre de 2024. Esto supone casi una reducción del 50% respecto al precio habitual de 6 euros en la mayoría de salas.

Más de 300 cines del país participan en esta iniciativa, ofreciendo una variada cartelera de estrenos como ‘Bitelchus, Bitelchus’, ‘Daaaaali’, ‘El club de los milagros’, ‘El llanto’, ‘El teorema de Marguerite’, ‘Escape’, ‘Great Absence’, ‘Jurado Nº2’, ‘Joker: Folie à deux’, ‘La gran escapada’, ‘La habitación de al lado’, ‘La infiltrada’, ‘Los destellos’, ‘Odio el verano’, ‘Rita’, ‘Red One’, ‘Robot Salvaje’, ‘Salve Maria’, ‘Smile 2’, ‘Soy Nevenka’, ‘Topuria matador’, ‘Transformes one’, ‘Terrifier 3’, ‘Venom: El último baile’ y ‘Yo no soy esa’, entre otras.

No es necesario tener una acreditación previa para conseguir las entradas, por lo que se pueden comprar tanto online como en la taquilla. Aunque se debe tener en cuenta que las proyecciones en 3D, butacas VIP o salas especiales pueden estar sujetas a condiciones de cada local, además este descuento no es acumulable con otras promociones.

Se trata de una iniciativa de la Federación de Distribuidores Cinematográficos, la Federación de Cines de España  y el Ministerio de Cultura, a través del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales que comenzó en 2008 con el objetivo de fomentar la asistencia a las salas de cine. Los mayores de 65 años seguirán beneficiándose del programa Cine Sénior, también impulsado por el Gobierno central, con el que podrán ir al cine un día a la semana a un precio reducido de 2 euros.

Devolver la vida a los cines

Los organizadores de esta Fiesta del Cine buscan mostrar el agradecimiento de la Industria a todos los espectadores que disfrutan de la magia de las películas en la pantalla grande y fomentar la asistencia a salas de cine como un hábito social y cultural. Con la llegada de las plataformas digitales, el cine ha ido perdiendo audiencia a lo largo de los años y Galicia se ha visto especialmente afectada por estos cambios en los hábitos de consumo. En las últimas décadas han sido casi un centenar de locales, muchos de ellos históricos, los que han echado el cierre.

La capital de A Coruña perdió varias de sus salas de cine históricas en las últimas décadas. El Cine Finisterre, situado en la zona céntrica, fue uno de los primeros en cerrar, seguido por el Cine Goya y el Cine Fraga, que dejaron de proyectar películas a mediados de los 90. Uno de los cierres más recordados fue el del Cine Valle Inclán en 2013, el último cine de proximidad en el centro de A Coruña. En Ferrol, algunas salas históricas como el Avenida, el cine Azul o los cines Goya, tampoco resistieron el paso del tiempo.

En Pontevedra, el Teatro Principal, uno de los espacios más antiguos, dejó de proyectar cine y se transformó en un espacio polivalente para eventos culturales. En la ciudad de Lugo, varias salas históricas han quedado en el olvido, permaneciendo cerradas y sin nuevo uso durante años. El Cine Victoria, ubicado en pleno centro, cerró sus puertas hace más de 17 años y desde entonces permanece vacío. Otro caso similar es el Cine Kursal, que también cerró en los 90 y ha permanecido desocupado desde entonces.

En la comarca de Barbanza, los cines han desaparecido casi en su totalidad. En Ribeira, el Cine Capitol abrió en la década de 1940 y cerró en los años 80. Fue reemplazado brevemente por el Cine Riveira, que también cesó su actividad en los 90. En Boiro, el Cine Boiro funcionó durante buena parte del siglo XX hasta su cierre en los 90, dejando a la localidad sin oferta cinematográfica.

Ourense ha experimentado un proceso similar, con la pérdida de algunas de sus salas más emblemáticas. En el centro de la ciudad, el Cine Xesteira y el Cine Mary, ambos cines de referencia en su época, cerraron sus puertas en los 80 y 90 respectivamente. En el caso del Cine Avenida, su cierre dio paso a una reconversión en comercios y otros usos comerciales, perdiendo su rol como espacio de ocio cultural en la ciudad. El Cine Losada y el Cine Roma, ubicados también en el centro de Ourense, cerraron a finales de los años 90 y sus locales se transformaron en tiendas y oficinas.

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