En abril de este año, la Xunta de Galicia iniciaba las obras de una senda peatonal y ciclista que conectará O Milladoiro, en Ames, con la estación intermodal de Santiago de Compostela. Con una inversión de 7,5 millones de euros y un plazo de 18 meses, el proyecto abarca un tramo de 3,5 kilómetros que incluye el antiguo túnel de ADIF, el Banquete de Conxo, el parque del Restollal y las Brañas de Sar. Sin embargo, esta iniciativa ha provocado la oposición de las asociaciones vecinales de Conxo y Sar, que están preocupadas por el impacto ambiental y patrimonial en el bosque del Banquete de Conxo y las Brañas de Sar.
El bosque del Banquete de Conxo, un espacio natural e histórico, fue escenario del Banquete de Conxo en 1856, un evento de confraternización entre obreros, artesanos y estudiantes. Este bosque alberga una biodiversidad rica y árboles centenarios que regulan el curso del río Sar. Además, en 2022, el Carballo de Conxo, un árbol de 250 años, fue elegido “Árbol del Año en España” y finalista en el concurso de “Árbol Europeo del Año”.
Atentado patrimonial
Los críticos argumentan que la intervención en este espacio natural, que incluye pavimentación, iluminación, construcción de puentes y trabajos en zonas inundables como As Brañas do Sar, destruirá parte del ecosistema. Además, la senda atravesará dos conjuntos históricos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: el Monasterio de Conxo y la Colegiata de Sar.
A pesar de algunas modificaciones del proyecto, como la reducción de la superficie a expropiar y la eliminación de pasarelas sobre el río Sar, Luciano Villar, tesorero de la Asociación de Vecinos Conxo Aberto, critica la tala masiva de árboles y la instalación de 72 farolas de cuatro metros, considerándolas una inversión “innecesaria y perjudicial” para el medio ambiente.
“A UNESCO foi informada de este proxecto mediante o mecanismo de “Alerta Patrimonial” e están estudando os informes remitidos… Aínda que a día de hoxe non obtivemos ningunha resposta”, explica Villar. En ese sentidom informan de que todos los terrenos de la finca del Psiquiátrico estarían afectados por el trazado del carril bici y forman parte de la lista de patrimonio universal de UNESCO.
Un proyecto de tres tramos
El proyecto es parte de un plan más amplio de 13 kilómetros; tramo Milladoiro – Estación Intermodal: un segmento del carril bici que transcurre por el Bosque del Banquete y que actualmente, parte de este tramo se encuentra paralizado debido a las alegaciones y protestas de los vecinos y grupos ecologistas; otro tramo que es el de la Estación Intermodal – San Caetano: estas obras afectan a las Brañas de Sar; y, el tramo Milladoiro – Hospital Clínico, que también atraviesa el Bosque del Banquete, así como otras zonas urbanas.
Con todo y con eso, Luciano Villar explica que presentaron objeciones durante el periodo de alegaciones. “Convocamos una asamblea vecinal para informar a los vecinos sobre el proyecto y expresar nuestro rechazo a su ejecución, que atravesaría un bosque y causaría daño ecológico. A pesar de nuestras alegaciones, la Xunta no hizo modificaciones“.
Los vecinos alegan que aunque han denunciado el proyecto ante la Fiscalía, el Parlamento Europeo y los medios de comunicación, las obras continúan, por ello, están intensificando la movilización para proteger el Bosque del Banquete de Conxo, promoviendo una recogida de firmas en Change.org.
Por otro lado, y entrando en conflicto con la obra de la Xunta, está en marcha un proyecto europeo de regeneración del bosque, conocido como EcoBosque Riosar, promovido por el Concello de Santiago y financiado por la Unión Europea con fondos Next Generation. Este proyecto busca restaurar 258.000 m², eliminando especies invasoras y replantando árboles autóctonos. “Es un proyecto ecológico ambicioso que cuenta con el apoyo de los vecinos,” dice Luciano. No entiende que “Europa vaya a invertir en regenerar el bosque para luego permitir que lo destruyan,” añade Luciano.
Jesús Fuentes, vecino de Sar, que todas las semanas realiza ruta en bici por esta zona, opina que es intervención es innecesaria. “Tenemos un espacio natural en Santiago como el Banquete de Conxo con poca intervención humana. Es un lugar ideal para disfrutar de vegetación y fauna. Mejorar el acceso para personas con movilidad reducida podría ser una opción puntual, pero no es necesario alterar el entorno.”