La fiebre “swiftie” aumenta en media Europa a seis meses de la llegada del The Eras Tour. En medio de la expectación que está causando la gira de Taylor Swift, ha surgido la teoría de que ella es la culpable del adelantamiento de fechas de O Son do Camiño para 2024. Otras hipótesis apuntan a la disponibilidad de Green Day (confirmados ya como cabeza de cartel) o a evitar la coincidencia del festival con las elecciones autonómicas (aunque falta para saber exactamente qué día se celebrarán), pero lo cierto es que la ilusión de ver a la de Pensilvania en el Monte do Gozo se ha alimentado de su paso por España y Portugal esos días.
Para hacerse una idea de qué genera un recital así, basta echar un vistazo a los precios de las entradas para el que ofrecerá en Madrid. Empiezan en los 85 euros del anfiteatro trasero del Bernabéu (habrá que verla con prismáticos) y terminan en los 589 que pagarán los más vips entre los vips. Eso son las tarifas oficiales. La reventa juega en otra liga, con cifras que alcanzaron los 6.000 euros nada más salir a la venta los tickets.
O Son do Camiño repetirá el formato de tres días, del 30 de mayo al 1 de junio, y Taylor Swift ofrecerá un concierto en el estadio del Real Madrid el mismo 30 de mayo. ¿Es factible que esté en Santiago uno o dos días después? El improbable concierto es desde la semana pasada tema estrella en las redes sociales. Sin embargo, el convencimiento de tantos y tantas de que el festival se ha adelantado para aprovechar el hueco del The Eras Tour entre los espectáculos del Santiago Bernabeu y el Groupama de Lyon es, confirman en el mundillo, una ensoñación.
La realidad es que ninguno de los promotores del evento compostelano (junto a los responsables de dirigirlo están la Xunta y varios patrocinadores) han dicho ni mu sobre cualquier hipotético intento de traer a Santiago a la cantautora estadounidense. Fuentes del sector de la contratación y la representación artística lo tienen claro, especialmente por la cuestión económica. Basta una cuenta rápida con los dedos de las manos: “Imposible”. Salvo que alguien se haya vuelto loco, todo es un bluf, recalcan.
Quienes quieran ver a Taylor Swift el próximo año sin cruzar ningún océano tendrán que hacerse con entradas para alguno de los conciertos que ofrecerá en 19 ciudades europeas. En algunas de ellas hará doblete, y en otras, hasta tres recitales seguidos. Entre cada destino y el siguiente habrá de dos a tres días de descanso. Otro argumento más para descartar el recital gallego. De Madrid (30 de mayo), la artista se irá a Lyon, donde se subirá al escenario el 2 de junio. Poco margen.