«Dubra está al límite». Así arranca la sinopsis del largometraje que preparan Inés Amarelo y Hugo Islas, un proyecto de ficción que bebe de una realidad muy presente en Galicia: las memorias migratorias de quienes cruzaron el océano rumbo a México. La historia, aún en fase de desarrollo, sigue los pasos de una mujer que hereda una propiedad en Galicia de una abuela a la que nunca conoció. Lo que comienza como un intento de escapar de su vida en Ciudad de México acaba convirtiéndose en un viaje de redescubrimiento personal y colectivo.
Para avanzar en la construcción del guion y documentarse sobre el terreno, el equipo ha lanzado una campaña de financiación en GoFundMe con la que esperan reunir 80.000 pesos mexicanos (unos 3.660 euros). El objetivo es cubrir los costes del viaje de investigación a Galicia este mes de agosto, donde prevén recoger testimonios, imágenes y documentación para producir también un cortometraje documental.
Un paso necesario para contar con conocimiento de causa
El proyecto tiene un origen personal y político. Inés Amarelo, periodista y comunicadora gallega residente en México desde hace siete años, explica que esta etapa es solo el principio: «A nosa intención é recaudar non para a película, senón para unha pequena parte, que é o inicio, o empuxón inicial». Durante su estancia en Galicia, el equipo visitará pueblos relacionados históricamente con la emigración a México, y tratará de huir del relato habitual centrado en fortunas y familias de éxito. «Queremos coñecer as historias que están aos marxes da narrativa hexemónica, ir máis alá do mito do “pobo de millonarios”», señala Amarelo, en referencia al imaginario colectivo que rodea a ciertas localidades gallegas.
Aunque la historia de ficción está inspirada en una zona concreta, los impulsores del proyecto han decidido no nombrarla directamente: «Todos os municipios de arredor tiveron esa situación da migración, entre comiñas, exitosa. Así que preferimos facer algo máis xenérico e respectuoso».
Una alianza creativa con raíces compartidas
La idea de contar esta historia surgió inicialmente como un documental, pero el proceso de trabajo les llevó a imaginar algo más ambicioso: una película de ficción que dialogara con la memoria desde una mirada contemporánea y con perspectiva social. «Se nos ocorreu unha historia e pensamos: por que non aproveitar a parte de investigación para despois facer esa ficción con máis coñecemento de causa?», explica la cineasta.
Junto a ella está Hugo Islas, realizador mexicano con experiencia en cine social. Ambos comparten la visión de un cine comprometido que sirva como puente entre realidades: «A mestura era perfecta. Eu vivín a migración dende México, el coñeceu Galicia. El é cineasta de oficio e eu veño do xornalismo e a comunicación, pero agora tamén estou traballando no audiovisual», cuenta Inés.
Comunidad, no solo financiación
La campaña de micromecenazgo busca no solo apoyo económico, sino también construir comunidad. «É algo no que estamos poñendo moito compromiso, porque se pedimos solidariedade, tamén temos que corresponder con responsabilidade. É un proxecto moi ligado aos nosos valores, ás cousas que queremos contar», concluye la autora.
La productora gallega Brava, responsable de contenidos con mirada feminista y dirigidos a la juventud, sigue de cerca la evolución del proyecto y no se descarta su colaboración futura. Mientras tanto, quienes quieran apoyar pueden hacerlo con una aportación económica o compartiendo la campaña, disponible en GoFundMe.