Ningún club puede sobrevivir y mirar hacia el futuro sin contar con una base sólida, una cantera que proporcione savia nueva a un árbol que siempre debe estar creciendo. El Baxi Ferrol no es una excepción, con una veintena de equipos femeninos y masculinos que van desde “baby basket” y mini hasta el senior femenino y más de dos centenares de fichas repartidas entre ligas autonómicas y locales.
Estos jóvenes baloncestistas se reunieron a finales de enero para hacerse una esperada y muy poblada foto de familia en el pabellón de A Malata en la que también estuvo la escuadra que ejemplifica uno de los últimos proyectos de la entidad -comenzó la pasada campaña-, la inclusión de las personas con diversidad intelectual en su escuela de formación Uni2, con 85 alumnos preparándose para formar en equipos en el futuro.
Patricia Cabrera, la exjugadora del conjunto de Liga Femenina reconvertida en coordinadora de la cantera, ha hecho del Baxi su casa y ahora está embarcada en preparar a los nuevos entrenadores para seguir apuntalando el futuro del club. Y por si todavía dudan del valor de una base sólida, deberían conocer la historia de Carmela Permuy, una jugadora pontesa de solo 14 años que juega habitualmente en el grupo cadete de autonómica.
Carmela no solo promete, sino que ya ha debutado en la Liga Femenina Endesa con el primer equipo del Baxi -fue ante el Celta Zorka en A Malata-. Se convirtió así en una de las jugadoras más jóvenes de la historia en debutar en la máxima categoría nacional y lo hizo acompañada del cariño de una afición ferrolana que sabe que sin savia no hay árbol y sin cantera no hay baloncesto.