La Federación Gallega de Transportes de Mercancías denuncia que ENCE exige a los transportistas adaptar sus vehículos para poder transportar 44 toneladas, al tiempo que aplica una reducción media del 8% en el precio por tonelada.
Desde la organización califican esta medida como una “imposición abusiva” y han decidido suspender temporalmente sus servicios. Aseguran que la empresa de celulosa “se aprovecha” de la ampliación de las masas autorizadas para “obligar” a los transportistas a rebajar sus tarifas, pese a que esta medida supone un incremento de costes para el sector, tanto por la adaptación de los vehículos como por el mayor desgaste y consumo.
“Es inadmisible que estos sobrecostes recaigan exclusivamente sobre los transportistas, mientras ENCE se beneficia de recibir cuatro toneladas más de mercancía por viaje”, afirman desde la Federación, que califica la decisión de “indignante y prepotente”, al haberse adoptado “sin negociación y, en muchos casos, mediante un simple correo electrónico”.
La ampliación de las masas autorizadas hasta las 44 toneladas forma parte de una normativa estatal que permite incrementar el peso máximo de los vehículos de transporte de mercancías. Esta medida busca mejorar la eficiencia logística, reduciendo el número de desplazamientos, aunque en la práctica implica una inversión adicional para los transportistas, pues han de adaptar sus camiones y asumir mayores costes de mantenimiento, consumo y desgaste, sin que, según denuncian, se traduzca en una mejora proporcional de sus ingresos.
