Tres polígonos (B, C y D) de bateas de mejillón han reabierto este viernes en la zona de Redondela. Así lo ha comunicado el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), tras haberse visto obligado a cerrarlos por la presencia de toxina lipofílica o diarreica.
Estos son los primeros en reabrir después del cierre decretado entre el 7 y el 11 de noviembre, que afectó al 80% de los polígonos existentes en Galicia. La zona más afectada sigue siendo la del sur: rías como las de Vigo, Pontevedra, Arousa y Muros-Noia mantienen la práctica totalidad de sus bateas clausuradas.
La toxina lipofílica es una sustancia que puede causar problemas gastrointestinales y que se acumula en los tejidos de los mariscos. Aunque no afecta a los animales, sí puede representar un riesgo para los consumidores.



