Tiene 14 años, vive en Ourense y lleva más de la mitad de su vida bailando. En el mundo del breaking la conocen como Mini Ali, pero su nombre es Alicia Babarro. Empezó a entrenar con solo seis años y hoy forma parte del reducido grupo de Bgirls que compiten al máximo nivel. Campeona de España sub18 tres años seguidos y sexta en el ranking mundial Junior II, entrena en el Club DaRúa y compite con crews como Fresh Designs y Terminal21.
Su historia comenzó casi por casualidad. Un día cualquiera, mientras usaba la tablet en casa, apareció un vídeo en YouTube. «Salía un chico al que entrevistaban porque tenía un campeonato. Enseñaban cómo entrenaba y me llamó muchísimo la atención». Poco después, en un viaje familiar, vio el breaking en la calle por primera vez. «Ahí ya me atrapó completamente».
Una dura rutina
Desde entonces, el breaking forma parte de su vida diaria. Cuando no hay competiciones, entrena de lunes a viernes unas dos horas al día y algunos sábados sale a correr para ganar resistencia. En semanas de campeonato ajusta la rutina, repasa detalles, compite y descansa. «Lo encajo con los estudios. Me levanto temprano para repasar, voy a clase, estudio, entreno y repaso otra vez antes de dormir. Así los 365 días del año».
La batalla que más la ha marcado fue el Mundial de China, en septiembre de 2024. «Fue una batalla de filtros, pero más que contra otra persona, era contra mí misma. Había mucha presión, había entrenado mucho. No quería fallar». Aun así, lo recuerda con orgullo: «Fue mucho sacrificio, pero me dio su fruto. Me sentí muy feliz».
Aunque no tiene un movimiento favorito, disfruta especialmente con el knighting, un giro sobre la mano. El que mejor le sale es el headspin, los giros de cabeza. Pero insiste: lo importante no son los trucos. «Lo que más me gusta del breaking es compartir, viajar, conocer lugares, hacer amigos… Y que al final es un deporte, y a mí el deporte me encanta».
Desde Ourense, y con el respaldo del Club DaRúa —el primero de Galicia y de España en federarse en la modalidad de breaking— Mini Ali ha construido una trayectoria que sorprende por su edad y por su constancia. No solo baila bien: compite, entrena y representa. Galicia, en su caso, gira sobre la cabeza.