As Pontes se encuentra en pleno proceso de transformación. Tras décadas marcado por la actividad industrial alrededor de la extracción de lignito y la central térmica de Endesa, hoy la villa se prepara para un cambio radical en su modelo de desarrollo socieconómico. Tras el cierre y la futura demolición de la central térmica de Endesa, el Concello ha lanzado un ambicioso Plan Municipal de Vivienda, un proyecto único en Galicia que responde a la necesidad de un nuevo modelo de ciudad, adaptado a un futuro más sostenible y menos dependiente del carbono. El alcalde Valentín González Formoso, junto con la edil Elena López y el arquitecto Luciano Alfaya, responsable del diseño del plan, detallaron los objetivos de esta iniciativa. “Queremos hacer de As Pontes un lugar idóneo para vivir, con infraestructuras de calidad y en consonancia con el entorno natural del municipio,” afirmó el regidor. El proyecto responde al desafío de reconvertir un municipio tradicionalmente industrial en un lugar atractivo para vivir, donde la calidad de vida y la sostenibilidad sean las claves.
El Plan de Vivienda de As Pontes se basa en un detallado diagnóstico del parque de viviendas actual, tanto en el casco urbano como en las áreas de viviendas sociales o “poboados” construidos en distintas etapas. Este análisis, que incluye datos del Padrón y del Instituto Galego da Vivenda e Solo, se complementa con un extenso trabajo de campo que evalúa la realidad habitacional y estructural del municipio. Este diagnóstico no solo pretende cuantificar el estado de las viviendas, sino también identificar las viviendas vacías y evaluar las condiciones estructurales de las edificaciones, de modo que puedan implementarse medidas de rehabilitación, transformación y regeneración.
El arquitecto Luciano Alfaya explicó que el propósito del plan es “repensar” estos poboados históricos, adaptándolos a nuevas tipologías familiares, estilos de vida, necesidades de movilidad y agrupación residencial. El objetivo es adecuar las viviendas a las dinámicas contemporáneas de residencia y convivencia, de modo que las áreas históricas no solo conserven su identidad, sino que se conviertan en espacios plenamente funcionales y adaptados a la sociedad actual.
Actuaciones
El Plan Municipal de Vivienda contempla un catálogo de actuaciones planificadas en tres fases: a corto, medio y largo plazo. Las intervenciones se centran en la rehabilitación y ampliación integral del parque de viviendas, con la intención de responder a las necesidades de nuevos residentes que podrían llegar con los proyectos industriales en desarrollo. Se prevé que la reindustrialización del área, basada en sectores más sostenibles y en energías limpias, atraiga a nuevos trabajadores y sus familias. Según estudios locales, el 40% de los nuevos empleos generados en la industria requieren la creación de viviendas adicionales, lo cual hace que este plan sea clave para responder a la futura demanda habitacional.
Entre las medidas iniciales, el plan incluye la creación de una oficina de asesoramiento que gestionará fondos públicos y privados destinados a la rehabilitación, trabajando directamente con comunidades de vecinos y administradores de fincas. Este enfoque colaborativo permitirá que las rehabilitaciones se realicen bajo criterios medioambientales y de salud, promoviendo la cohesión social y la calidad de vida.
La huella del pasado minero
Los poboados históricos de As Pontes son la huella urbanística de su pasado industrial, construido en gran parte por y para la central térmica y la minería de lignito. Cada uno de estos asentamientos surgió para alojar a las familias de los trabajadores que impulsaron el desarrollo energético de la villa, y cada poblado tiene características propias que reflejan la arquitectura y organización social de la época. El Poboado de As Veigas, construido entre 1945 y 1962 por la Empresa Nacional Calvo Sotelo (ENCASO), fue diseñado como una comunidad autosuficiente, con economato, iglesia, escuela, clínica, cine y zonas verdes. Las viviendas se asignaban según la jerarquía laboral, reflejando la estructura social de la época. Hoy, As Veigas simboliza la herencia industrial de As Pontes y es clave en el Plan Municipal de Vivienda, que busca conservar su identidad histórica mediante la rehabilitación sostenible y adaptada a las necesidades actuales.
El Poboado de A Fraga y el Poboado de Barreiro, creados en los años 70, respondieron a la creciente demanda de vivienda ligada a la expansión de la central térmica. Más funcionales y menos autosuficientes que As Veigas, ambos serán rehabilitados para ajustarse a criterios de sostenibilidad y ofrecer opciones habitacionales para los futuros trabajadores de la industria limpia. Los poboados de A Magdalena y Calvo Sotelo, también residenciales, fueron construidos para empleados de la central y la mina. Aunque con menos dotaciones que As Veigas, reflejan el desarrollo industrial de As Pontes, y su restauración apunta a convertirlos en espacios atractivos y sostenibles bajo el Plan Municipal de Vivienda.
Consciente de la magnitud del proyecto, el alcalde Valentín González Formoso se reunió con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, para presentarle en detalle el Plan de Vivienda de As Pontes. En esta reunión, el alcalde solicitó el apoyo estatal para el financiamiento de la rehabilitación de los antiguos poboados y la promoción de viviendas de alquiler, una prioridad en el contexto de la transformación industrial que vive As Pontes. La ministra Rodríguez expresó su interés en el proyecto y se comprometió a estudiar formas de colaboración entre el gobierno central y el Ayuntamiento de As Pontes para facilitar los recursos necesarios. “Este plan tiene el potencial de redefinir nuestra forma de habitar As Pontes, de adaptarnos a un nuevo modelo industrial y de captar población,” explicó el alcalde. La intención es que las viviendas puedan adecuarse a las necesidades de las nuevas familias y trabajadores que lleguen atraídos por las industrias del futuro que están en marcha en el municipio.