El juzgado del Social nº1 de Ferrol ha declarado la nulidad de la modificación sustancial de las condiciones laborales que la dirección de DomusVi pretendía imponer a las trabajadoras de la residencia de Laraxe (Cabanas) en el turno de noche, ordenándole a la empresa que elabore los cuadrantes de trabajo con los horarios de nocturnidad que se venían utilizando. La propia compañía reconoció antes del juicio lo injustificado de esta medida al presentar escrito de conformación con la demanda.
La CIG había presentado conflicto colectivo ante las pretensiones de dirección de cambiarle los horarios a las trabajadoras de la residencia de Laraxe durante el turno de noche, con el objetivo de obligarlas a entrar dos horas antes de su jornada común para cubrir de este modo a una compañera que había pedido una reducción de jornada por cuidado.
Esto suponía una modificación de los cuadrantes de trabajo habituales en el turno de noche, con los consecuentes problemas de conciliación para las trabajadoras afectadas. “Con esta medida chapucera y totalmente injustificada, lo único que buscaba DomusVi era ahorrar unos cartiños en personal y cubrir el tiempo de reducción de la compañera cambiándole los horarios al resto de trabajadoras”, explican desde el sindicato.
Para la representación de la CIG este es “un ejemplo más de la nefasta gestión y del escaso respeto que esta empresa tiene por los derechos de su personal”. De hecho, recuerda Beatriz Fernández, de la CIG-Servicios, “las trabajadoras de DomusVi tienen que recurrir constantemente a la vía judicial para que se le reconozcan sus derechos laborales y salariales y soportar, a mayores, prácticas de acoso y persecución sindical por reclamar lo que legítimamente le corresponde”.
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