La Federación Ecoloxista Galega rechaza el proyecto de plan rector de uso de las Fragas do Eume, un texto elaborado por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, que “muestra una absoluta falta de voluntad por conservar o recuperar los hábitats”, ya que “solo protege un 3,3%” del parque natural, lo que se traduce en 304,01 hectáreas de las 9.106,36 existentes. En comunicado, lamenta que la elaboración de este plan, en fase de trámite de audiencia pública, llega con “25 años de retraso respecto a las exigencias legales” y acusa a la Xunta de “un incumplimiento de la legislación comunitaria” por esta falta de protección.
Así, la Federación expone que uno de los mejores exponentes de bosque atlántico de Europa necesita mayores medidas de protección y normas para la recuperación de zonas degradadas. Asegura que una de las mayores amenazas pasa por la presencia de especies pirófitas, como eucaliptos y pinos, que favorecen la propagación del fuego, y recuerda que en 2012 ardieron 750 hectáreas –350 hectáreas dentro del parque natural–, además de que el pasado verano hubo un incendio en Queixeiro.
Además, los ecologistas reprochan que “no se actúa para evitar los daños producidos por los cambios bruscos del caudal o la contaminación procedente del embalse de A Capela”, a lo que se une “la proliferación de parques eólicos” en el entorno y que se permita la caza con perros que provocan daños “imposibles de controlar”. Asimismo, la Federación Ecoloxista Galega tacha de “ridículo” el presupuesto previsto de dos millones de euros para un periodo de 10 años, “claramente insuficiente” para cubrir las tareas y personal necesarios en diferentes aspectos como conservación, restauración o vigilancia.