El gobierno local de Pontedeume inició el pasado mes una auditoría para comprobar que todas las viviendas estaban al corriente de pago de la tasa de recogida de basura, dado el déficit recaudatorio del servicio municipal, que cuesta alrededor de un 40% más de lo que se recauda. Una asunto que los socialistas eumeses ya pusieron de manifiesto cuando estaban en la oposición, solicitando la adopción de distintas medidas encaminadas a su reducción.
De esta auditoria afloraron algo más de 1.000 viviendas que no están pagando por su prestación, informó el alcalde Bernardo Fernández. Tras este trabajo, según los datos que obran ya en el departamento de Tesorería, aproximadamente un 20% de las viviendas que están dadas de alta en el IBI no lo están en el servicio de recogida de basura.
El actual padrón de recogida de basura, es decir, el número de viviendas, establecimientos y empresas que están tributando por la prestación de este servicio ronda los 4.750, a los que ahora habría que añadir entorno la otros mil usuarios, que estando utilizando este servicio y no pagan por él; lo que supondrá un incremento de los ingresos de unos 80.000 euros anuales.
«Es una cuestión de justicia tributaria, ya que no es de recibo que unos vecinos y vecinas estén costeando la recogida de la basura con sus impuestos, mientras otros que también se benefician de este servicio, no paguen por él. No es razonable que unos paguen y otros no, excepto los casos ya regulados que se encuentren en riesgo de exclusión social», explicó Bernardo Fernández. Una vez finalizado el proceso, se contactará con las personas que no se encontraban inscritas en el servicio para que regularicen su situación dándose de alta y poniendo al día los pagos.