La Guardia Civil investiga a un ciudadano rumano experto en artes marciales y boxeo como presunto autor de un centenar de robos en establecimientos de varios puntos del norte de la península, entre ellos Pontedeume. En el marco de la ‘Operación Tropilate 1’ a este individuo sin domicilio conocido se le atribuyen un centenar de robos con fuerza cometidos entre los años 2019 y 2020 en establecimientos comerciales de Galicia, Asturias y León.
Las investigaciones se iniciaron en el segundo semestre de 2019 a raíz de la proliferación de robos en los últimos meses en establecimientos comerciales de diversa índole, todos ellos con un mismo modus operandi, lo que llevó a los investigadores a deducir que se trata de la misma persona.
Exhaustiva investigación
En esta operación, relata la Guardia Civil, ha sido «necesario un exhaustivo análisis comparativo de las inspecciones oculares» que se realizaron en su día en los lugares donde se cometieron los hechos y de las cámaras de vigilancia que poseían algunos de los locales comerciales afectados. «El resultado final de este análisis no solo refuerza la hipótesis de partida, sino que también dio luz sobre la identidad del presunto autor y, sobre todo, de las características del vehículo que había utilizado», asegura la Guardia Civil.
El ‘modus operandi’, indican las mismas fuentes, es prácticamente idéntico en todos los casos investigados. Así, «estudiaba previamente el terreno, visitando gran parte de los establecimientos durante el día, aprovechando estos momentos para comprobar las medidas de seguridad existentes, especialmente en lo referente a sistemas de alarma y cierre», explican.
Además, «violentaba las cerraduras de las puertas y, una vez en el interior, sustraía la recaudación de las máquinas recreativas, registradoras y expendedoras de tabaco», señala el Instituto Armado, que matiza que ocasionaba el ladrón «cuantiosos daños materiales».

Varios meses en Galicia
Las mismas fuentes han indicado que tuvieron conocimiento de que a mediados de 2019 el presunto autor de estos robos entró en España tras cruzar la frontera en turismo por la localidad de Irún y, después de cruzar el norte de la península, se trasladó a la comunidad gallega, donde permaneció durante meses, momento en el que cometió varios robos en la comarca del Eume.
«La forma de actuar denota que se trata de una persona ágil y muy entrenada, experto en artes marciales y boxeo, pudiendo llegar a ser peligroso en caso de verse acorralado», subraya. Las mismas fuentes destacan que esta persona «no dudaba en trepar para acceder por una ventana o huecos pequeños, así como en forzar las cerraduras de los distintos establecimientos, consiguiendo en ocasiones su apertura sin dejar marcas o incluso inhibiendo los sistemas de alarma, o en otras ocasiones incluso fracturando puertas o cristaleras».
También se ha podido ver en múltiples ocasiones reptando por el suelo para así evitar ser detectado por los sistemas volumétricos de las alarmas, «táctica utilizada habitualmente por grupos militares para avanzar sin ser detectados», explica la Guardia Civil, que asegura que «cualquier medida de seguridad instalada parecía insuficiente para evitar que consiguiese su propósito criminal».
Otra característica que destacan las mismas fuentes es la vestimenta utilizada, ya que «en la mayor parte de los hechos usaba un gorro de tipo pescador muy característico», siempre hacia uso de guantes, pasamontañas, patas de cabra, linterna, destornilladores e incluso varios juegos de mandos a distancia, todo ello oculto en una mochila que solía portar a sus espaldas.