El vicepresidente de la Diputación y responsable del área de Turismo, Xosé Regueira, mantuvo esta mañana una reunión con representantes de los cinco ayuntamientos de la comarca del Eume para evaluar los principales ejes del proyecto que presentará a la convocatoria de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino. En la reunión participaron tanto concejales como técnicos de Turismo y representantes del sector privado y del tejido asociativo de los ayuntamientos de As Pontes, Cabanas, Monfero, Pontedeume y A Capela.
Tras el encuentro, la Diputación presentará el proyecto a la convocatoria extraordinaria de Planes de Sostenibilidad que convoca el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y que se financiará con fondos de recuperación europeos, los denominados Next Generation. Xosé Regueira explicó que el proyecto técnico incluye tanto el ámbito del parque natural Fragas do Eume como otros recursos de carácter natural y patrimonial de la comarca.
Así, lo calificó como «un proyecto bien estudiado y ya totalmente diseñado para implantar en el territorio», al tiempo que aseguró que «estamos en disposición de acompañarlo en una candidatura potente». La evaluación de la inversión total en el territorio en todas las acciones previstas en los cuatro ejes que incluye la memoria técnica se sitúa en torno a 3.900.000 euros.
En este sentido, el vicepresidente también afirmó tras la reunión que la comarca del Eume «tiene un potencial turístico enorme pero está en un proceso de desindustrialización complejo y, por lo tanto, necesita también nuevos alicientes económicos para seguir generando dinámicas positivas para la economía».
Los cuatro ejes que se incluyen en la memoria técnica recogen intervenciones concretas enfocadas a aumentar la competitividad turística del territorio; incorporar la sostenibilidad y la digitalización al proyecto turístico y económico que se quiere implantar; diversificar la oferta en el ámbito turístico así como en el ámbito cultural y en el de las nuevas tecnologías; y garantizar que el capital natural del sistema turístico va a tender a la perennidad, es decir, que no se va distorsionar la sostenibilidad de un entorno tan sensible como es la propia Fraga ni los usos de carácter natural que deber este ecosistema.