Pontedeume celebró la inauguración de una escultura dedicada a las mujeres del mar, ubicada junto a la rampla, al lado de la antigua confraría. Tras la presentación de la obra, se inició la tradicional procesión del Carme.
Esta iniciativa surgió hace dos años a partir de una propuesta realizada por una comisión formada por hijas y nietas de las antiguas peixeiras del municipio. Estas mujeres quisieron recuperar la memoria de sus madres y abuelas, quienes durante décadas acudían a esa misma rampla para recoger el pescado y transportarlo en los ‘paxes’ para venderlo en las parroquias de Pontedeume y en municipios vecinos, tal como explicó el alcalde de Pontedeume, Bernardo Fernández Piñeiro.
El alcalde subrayó que, con la instalación de esta escultura, el Concello pretendía “reconocer el esfuerzo, la dignidad y la contribución de las mujeres del mar, figuras esenciales en la economía y cultura local que, con su trabajo, sacaron adelante a sus familias en tiempos de grandes dificultades”. Además, invitó a toda la ciudadanía a “sumarse a este merecido homenaje”.
Por último, el regidor anunció que para el próximo año se realizará una obra similar en honor a las mujeres rurales, “que dejaron una huella imborrable en una villa como Pontedeume, símbolo de la hermosa mezcla entre mar y campo”.