Reestructuración en la piscina de Pontedeume deja a la familia de un niño con TEA sin monitor

Serviocio ha reorganizado horarios, dejando a Gael, de 8 años, sin acompañante: “Estos niños necesitan anticipación, no cambios de un día para otro”
Ángel Luis Rodríguez, el padre del Gael, frente a la piscina de Pontedeume
Ángel Luis Rodríguez, el padre del Gael, frente a la piscina de Pontedeume
Publicidad

Apenas 24 horas antes de su sesión habitual de natación, Gael, un niño de 8 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA), se ha quedado sin su monitor en la piscina de Pontedeume, gestionada por la empresa Serviocio. La razón, según la dirección, es una reestructuración de horarios para atender la alta demanda de nuevos socios. Pero la decisión ha dejado a la familia de Gael en una situación complicada, sin margen de maniobra y con la necesidad urgente de encontrar un nuevo acompañante.

“Me llamaron a las seis de la tarde y me comunicaron que no había monitores disponibles para Gael, que por ahora es imposible que continúe con la actividad”, explica su padre, Ángel Luis Rodríguez (Pantxo). Durante los últimos cuatro años, su hijo ha asistido a natación con un monitor particular que le proporcionaba acompañamiento y supervisión constante, elementos fundamentales para su bienestar y desarrollo terapéutico.


Una actividad fundamental para Gael

Para Gael, “cambiar una rutina significa gestionar una gran frustración porque no entiende por qué de repente ya no puede ir a la piscina: un sitio que le gusta, donde está cómodo y donde tiene un vínculo con su monitor. Pero el principal problema no es la cancelación, sino la falta de previsión.

Las familias con niños con TEA suelen necesitar anticipación para gestionar cualquier alteración en la rutina de los menores. “Hay que explicarles los cambios con tiempo para que no sean tan abruptos». Ángel Luis lamenta que le avisaran a él y a su mujer Mara de un día para otro, «sin ofrecer ninguna alternativa”.

Desde la empresa se ha informado de que, por el momento, no pueden garantizarle un monitor, aunque no se descarta que en el futuro haya alguna posibilidad. Sin embargo, para la familia, la incertidumbre no es una opción, y ya han comenzado a buscar soluciones por su cuenta.


El reto de encontrar a la persona adecuada

Ante esa falta de alternativas, la familia ha lanzado una búsqueda urgente para encontrar a una persona que pueda acompañar a Gael en su sesión de natación en su horario habitual de los martes de 16:00 a 17:00 horas. “Necesitamos a alguien joven, enérgico, paciente y cariñoso, que esté familiarizado con niños con TEA o que, al menos, tenga capacidad para adaptarse a sus necesidades”, explican.

La respuesta ciudadana no se ha hecho esperar. “Desde que publicamos el aviso en redes sociales, muchas personas se han interesado. Incluso el Concello de Pontedeume está moviéndose todo lo posible para ayudarnos en la búsqueda de un perfil adecuado”, destaca que ya facilitaron un monitor específico en atletismo para él y para otros niños con TEA.

Relacionadas