Forman parte de la generación de músicos que anunció a Tanxugueiras abriendo caminos con su talento, imaginación y nuevas fórmulas para las canciones de siempre. Ellas son las hermanas Verónica y Natalia Codesal, Marisol Palomo y Eva Fernández, el grupo belga de folk gallego Ialma, cuatro magníficas voces que aúnan lo tradicional y contemporáneo en un nuevo canto de exilio con Camiño, su quinto trabajo de raíz adaptado con ritmos actuales que se presentará el próximo 22 de febrero en Santiago de Compostela, Pontevedra, Vigo, Vilalba, As Pontes y O Rosal, un singular peregrinaje de Bélgica a casa para homenajear a nuestra escritora más universal, Rosalía de Castro.
Aunque viviendo en Bruselas, estas cuatro mujeres luchadoras mantienen un vínculo vital con su patria de origen, su principal fuente de inspiración. De hecho, Camiño hace referencia al cruce de culturas, el encuentro de las diferentes tradiciones, una manera de mostrar la cultura gallega abierta al mundo, pero también un reflejo de su propia historia y la de tantos migrantes que se han visto forzados a dejar atrás su tierra. En este sentido, además, han aunado sus voces con los pueblos catalán y vasco en una especie de Galeusca musical llamado Gaizca Project, una iniciativa con Manu Sabaté e Iñaki Plaza para compartir la música popular de Catalunya, Euskadi y Galicia.
Con su familia proveniente de Guitiriz y Betanzos, Ialma comenzó su carrera artística hace 20 años como pandeireteiras en el Centro Gallego de la capital belga acompañando a bailadores de muiñeira. Han tocado en países como Holanda, Francia, Italia, Canadá, Marruecos o Taiwán, han colaborado con Mercedes Peón, Guadi Galego, Carlos Núñez y Dulce Pontes, entre otros, e incluso, una de sus integrantes, Verónica Codesal, representó a Bélgica en Eurovisión 2003, donde consiguió 165 puntos y la medalla de plata con su grupo Urban Trad y Sanomi, un tema celta escrito en una lengua inventada con arreglos de gaita que se quedó a las puertas de llevarse el micrófono de cristal.