El último informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre violencia machista en el tercer trimestre de este año precisa que el 62% de las denuncias de violencia de género fueron presentadas por la propia víctima, bien a través del juzgado (1,4%) o mediante un atestado policial (60,9%). Unas cifras significativamente inferiores a las del mismo trimestre del 2019, cuando más de un 90% de las denuncias fueron presentadas directamente por las propias víctimas. Esto significa que las fuerzas del orden actuaron de oficio en casi un 30 % de los casos, mientras que el pasado año solo lo hicieron en un 4,7% de los episodios de violencia machista. También aumentaron las denuncias por parte de los familiares, que este año se sitúan en un 6%, mientras que en el 2019 eran del 2,4%.
En total, en este tercer trimestre ingresaron en los juzgados de Ferrol 107 asuntos relacionados con la violencia sobre la mujer. Los tribunales ferrolanos dictaminaron 93 delitos de los cuales 49 fueron por lesiones y malos tratos, 16 por delitos contra la libertad de la mujer, 6 contra el honor y 10 por quebrantamiento de medidas cautelares. También se enjuiciaron otros delitos contra la integridad moral, la intimidad o contra la libertad e intimidad sexual.
En cuanto a las sentencias, solo un 2% fueron absolutorias, mientras que uno de cada cuatro procesos judiciales acabaron en condena para el agresor. Un 33% se archivaron provisionalmente y casi un 40 % se elevaron a otro órgano competente. Todos los agresores condenados en este trimestre son de origen español. Según los datos del propio informe del CGPJ un 37% de las víctimas habían tenido una relación sentimental con su agresor, el 28% mantenía algún tipo de relación sentimental en el momento de la agresión y un 25% eran cónyuges.