Durante estas pasadas semanas las muestras de solidaridad de ayuntamientos, entidades y vecinos de todos los lugares de España y de Europa con el pueblo ucraniano han sido enormes y muy diversas. La ayuda humanitaria, con la recogida de productos de primera necesidad para llevar al país o a los asentamientos de refugiados en zonas próximas ha sido la forma de colaboración más eficaz en los últimos días.
Uno de los muchos ayuntamientos que se ha puesto manos a la obra para recopilar víveres, herramientas, ropa y utensilios varios fue el de Ares, que logró recoger en apenas tres jornadas casi una tonelada de material humanitario. Un material que ahora el propio alcalde de la ciudad, Julio Iglesias, a título personal, se va a encargar de llevar hasta la frontera con Polonia. Lo hará junto a una pequeña caravana que partió este fin de semana de Santiago y en la que lo acompaña el jefe de Protección Civil de Ares, Carlos Amenedo; dos bomberos y varios compañeros que, como él, son profesores universitarios en la USC.
Según ha explicado el alcalde socialista en sus redes sociales, donde está relatando el viaje en una suerte de cuaderno de bitácora, los participantes de esta expedición solidario se van turnando para conducir el pequeño convoy de vehículos formado por un autocar, una furgoneta y un furgón. El sábado abandonaron España por Irún y hoy, lunes, atravesarán Alemania por Karlsruhe hacia Dresde para entrar ya en Polonia en dirección a Cracovia y Rzeszów y finalmente acercarse a un punto muy concreto de la frontera ucraniana.
