La asociación ecologista Arco Iris ha recogido este martes las denuncias de varios vecinos de As Somozas que han alertado de “una presunta actividad ilegal” en la planta de residuos tóxicos de la localidad, con la descarga de residuos en una parcela “que está funcionando como vertedero ilegal” y en otras zonas que se filtran a las aguas subterráneas y se dejan ver en el río Mera.
“La denuncia, respaldada con pruebas documentales, ha sido remitidas a las autoridades pertinentes en materia de Medio Ambiente y el Seprona ha realizado una visita a los terrenos afectados para iniciar un expediente informativo sobre el presunto atentado ambiental”, recoge Arco Iris, que precisa que “aún no se ha informado sobre los resultados y conclusiones de esta investigación en curso”.
La asociación también ha denunciado que uno de los vecinos denunciantes “requirió atención médica en el Centro de Salud de Narón el pasado 4 de febrero debido al contacto directo con los productos tóxicos vertidos, cuya naturaleza aún no ha sido precisada”.
En la zona se han identificado “camiones de gran tonelaje procedentes de Portugal”, presuntamente relacionados con la descarga de residuos tóxicos en una parcela que estaría funcionando como vertedero clandestino.
“Las aguas subterráneas ya han sido contaminadas y los efectos se manifiestan en algunos cursos fluviales aguas abajo de la zona afectada: este lugar parece estar siendo utilizado de manera ilegal para el tráfico, vertido y entierro de sustancias perjudiciales para el medio ambiente y la salud pública”, denuncia la asociación.
Ante la gravedad de la situación, Arco Iris ha exigido a las autoridades competentes, tanto a la Xunta de Galicia como al Seprona, que informen públicamente sobre estos hechos y tomen medidas urgentes para detener los vertidos ilegales. Asimismo, solicitan una investigación rigurosa para determinar las responsabilidades, incluida “la posible implicación de la empresa Sogarisa”.
“Es inaceptable que se ignoren este tipo de actividades delictivas que comprometen el medio ambiente y la salud pública, lo que podría interpretarse como una complicidad encubierta con quienes cometen estos actos ilícitos contra el entorno natural”, ha zanjado.
