Niños y niñas de Infantil del CEIP Nicolás do Río participaron esta semana en la plantación de un naranjo en el nuevo espacio verde de acceso público situado en la parte trasera del Pazo de Moscoso, cuyas obras de rehabilitación están en su recta final. Desde el concello de Cedeira, el alcalde Pablo Diego Moreda Gil recordó que en la zona había antiguamente más de estos árboles y que, de hecho, delante del Ayuntamiento pervive una con más de cien años que da nombre a la plaza da Laranxeira. “Quixemos manter a tradición das laranxeiras e que os máis pequenos teñan a experiencia da prantación e poidan gardar o recordo, xa que verán medrar a árbore e crecerán con ela”.
La rehabilitación del Pazo de Moscoso es la inversión más ambiciosa del actual mandato. Fue adjudicada a finales de 2020 por un importe de más de 450.000€ para albergar diferentes servicios municipales, entre los que están los Servicios Sociales e Intervención, así como las oficinas de la Policía Local. Las obras están “prácticamente listas” y el Ayuntamiento está ya comprando el mobiliario y equipamiento necesario, para poder abrir las nuevas dependencias en cuanto sea posible.
El proyecto incluía también hacer del terreno anexo al inmueble un parque de uso público y el naranjo plantado por el alumnado del colegio ocupa ya un lugar central en el mismo. Según informó al alcalde, el gobierno local está tratando con los propietarios de los edificios colindantes al jardín para ver de poder hacer un gran mural en la pared medianera que cierra este espacio. La intención del Ayuntamiento también es recuperar una parte de la antigua muralla cuyos restos están en otro lateral de este nuevo espacio público. La intervención, además de ampliar los espacios de atención a la ciudadanía de Cedeira, significa la recuperación de un edificio noble de la localidad. Es un edificio del siglo XV que estaba cerca del abandono y que ahora vuelve a ser una muestra de la importancia y la grandeza que tiene el conjunto de las calles del casco viejo.