Representantes de los gobiernos locales de Cedeira, Narón y As Pontes firmaron ayer por la tarde en Moeche su compromiso de adhesión al proyecto, ya en marcha, del Centro de Transformación e Apoio ao Medio Rural A Fusquenlla. Este documento será seguido en los próximos días por los correspondientes convenios administrativos para sumarse al sostenimiento de las instalaciones y los servicios que se ofrecen a los productores de toda la comarca.
De esta manera, serán ya siete los municipios implicados en la gestión de un espacio orientado a la transformación agroalimentaria que ya despertó el interés de 120 personas y en el que ya recibieron capacitación técnica más de medio centenar de usuarias y usuarios. A Fusquenlla pretende ser el referente en el norte de la provincia para la elaboración de distintos tipos de envasados de fruta, huerta y miel, así como un polo de dinamización económico basado en la transformación de excedentes de máxima calidad, además de todas las garantías sanitarias y de trazabilidad alimentaria.
El compromiso firmado por Cedeira, Narón y As Pontes en presencia de los representantes de los otros cuatro concellos promotores —Moeche, Cerdido, San Sadurniño y Valdoviño— incide en el interés común de “apoyar la actividad agrícola de nuestra comarca y facilitar los medios que den el impulso necesario para su desarrollo”.
Un interés que reitera la filosofía con la que echó a andar A Fusquenlla allá por 2018, primero como idea promovida por San Sadurniño y Moeche a la que luego se sumaron Cerdido y Valdoviño y más recientemente ya como centro en funcionamiento, que contó con una importante aportación económica de la Deputación da Coruña y de los fondos Leader gestionados por el GDR Seitura 22.
La financiación de A Fusquenlla será por partes iguales entre los siete municipios. En 2022, con cuatro consistorios implicados, la aportación de cada uno de ellos superó por poco los 3.000 euros a pesar de que ese año se efectuaron importantes inversiones en equipamiento sufragadas mayoritariamente por la Deputación.
“La Deputación nos apoyó al cien por cien en todo: en la construcción, en la cesión de equipamiento y en la formación. La Xunta, en menor medida, también en la formación. Entiendo que ser siete va a ser un aval muy importante para que haya una obligación de comprometerse con este proyecto por parte de la Xunta y que la Deputación continúe”, comentaba la alcaldesa de Moeche, Beatriz Bascoy.
Parte de ese compromiso se hará realidad en breve con una inversión de cerca de 168.000 euros en más equipamiento, gracias a una nueva aportación provincial y de los fondos europeos del Leader canalizados por la AGADER a través del GDR Seitura 22.
Un centro para el apoyo al medio rural y proyecto “bandera” del Xeoparque A Fusquenlla que forma parte de la red de espacios de trabajo compartido de la Deputación. En sus instalaciones es posible elaborar zumos, conservas de huerta y fruta y, próximamente, también extraer y envasar miel, ya sea para comercializar o para autoconsumo.
Las personas que quieran utilizar las instalaciones deben superar un curso de capacitación de 28 horas —el próximo arranca en marzo—, centrado tanto en las técnicas de elaboración e higiene como en el manejo del equipamiento disponible.
Los grupos de usuarias y usuarios se autoorganizan para utilizar el centro cuadrando con las épocas de cada producto, pagando individualmente los precios estipulados en la ordenanza publicada por el Concello de Moeche. En estos momentos ya hay en el mercado conservas elaboradas bajo el registro sanitario del espacio, aunque con las marcas propias de cada pequeño productor, como es el caso del zumo de manzana de Bieiteiras; el “Dexchup”, las mermeladas y el tomate confitado de Lúa de Dexo; o la delicia de pimiento de Ay! Carmen.
El centro se integra, además, en la estrategia del Xeoparque Cabo Ortegal como una de las iniciativas “bandera” en cuanto a la promoción del desarrollo local que deben poner en práctica los territorios UNESCO.