El Concello de Cedeira defiende que las obras en marcha en la playa de A Madalena tienen como objetivo restaurar el equilibrio natural del sistema playa-duna, degradado durante décadas por el impacto humano y los temporales. La actuación, promovida por el Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Demarcación de Costas, fue aprobada en febrero de 2024 tras su exposición pública y con el respaldo unánime de todos los grupos políticos locales.
Uno de los aspectos más visibles de la intervención ha sido la eliminación de vegetación en el entorno dunar, lo que ha generado inquietud entre parte de la ciudadanía. Desde el Concello explican que esta medida responde a criterios técnicos: muchas especies, tanto arbóreas como herbáceas, alteraban la dinámica de la duna al impedir el movimiento natural de la arena. «Ese espazo verde que se foi formando como resultado de accións humanas, e que estabamos acostumados a ver, na realidade contiña un ecosistema que perdera as súas condicións naturais», señala el gobierno local.
Una protección antes posibles temporales
El proyecto contempla la aportación de 55.000 metros cúbicos de arena para ampliar la playa seca, especialmente en sus zonas más erosionadas. Con ello se pretende reforzar la capacidad de absorción de los temporales y estabilizar la línea de costa, protegiendo también el núcleo urbano cercano.
Otra parte clave de la intervención es la mejora del encauzamiento del río Condomiñas y del regato de Veiga. Se construirán dos espigones: uno de 77 metros en la margen izquierda del Condomiñas, y otro, de madera y 102 metros de longitud, para canalizar el regato. Estas infraestructuras servirán de apoyo al nuevo perfil de la playa regenerada.
La regeneración del sistema dunar también implica la retirada del suelo orgánico acumulado y de especies que no forman parte de la flora autóctona. Según el Concello, la intervención busca devolver a la duna su composición arenosa original, inspirándose en el estado que presentaba el arenal en 1956. «O que se está a facer é recuperar un sistema dunar activo, como o que se pode ver noutras praias da contorna», explican desde el gobierno municipal.
Replantación de especies autóctonas
Se prevé además la instalación de nuevas pasarelas peatonales de madera y la replantación de especies autóctonas en la franja junto al paseo marítimo, fuera del área dunar, a la espera de la autorización de Costas. «Queremos manter unha zona verde que poida ofrecer sombra, pero fóra do sistema duna-area, que debe funcionar sen alteracións», señalan.
Sobre la tala de árboles más próximos al paseo, el Concello aclara que fue necesaria por motivos de seguridad. Algunos ejemplares presentaban daños estructurales que obligaban a su retirada para evitar riesgos a los viandantes. «Non é unha eliminación, senón unha restauración dun espazo natural que deixou de selo hai moito tempo», concluyen.