Detenidos en Narón tres miembros de una organización dedicada a la venta ilícita de televisión de pago por Internet

Podrían haber obtenido unas ganancias ilícitas de alrededor de 1.000.000 de euros

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización dedicada, presuntamente, a la venta ilícita de televisión de pago por Internet. Han sido detenidas tres personas en Narón, otra en Mataró (Barcelona) y otra en Madrid y se han llevado a cabo tres registros en los que se han intervenido diez decodificadores, siete teléfonos móviles de alta gama, dos ordenadores, dos tablets, 28 critpodivisas Ethereum y 1.250 euros en efectivos. Se estima que los arrestados podrían haber obtenido unas ganancias ilícitas de alrededor de un millón de euros anuales.

La investigación se inició a principios de 2020 cuando los agentes recibieron una denuncia donde se ponía en conocimiento la comercialización ilícita de ese tipo de contenidos. Una vez recibida la denuncia se realizaron las gestiones necesarias para identificar a las personas implicadas y, tras analizar el flujo de pagos que existía entre los distintos investigados, pudieron constatar que uno de ellos era el principal elemento de la organización criminal. Además comprobaron la infraestructura que había creado para difundir la señal ilícita de televisión y que facilitaba a los demás implicados, que eran revendedores de la misma.

La red desmantelada estaba compuesta por un proveedor de contenidos, que es el vector fundamental ya que se encarga de facilitar la señal de televisión con los canales que se ofrecen; los revendedores, que son los responsables de comprar esa señal al proveedor o revendérsela posteriormente a los usuarios finales por un precio algo más elevado; y los clientes finales, que contactan con los revendedores que se suelen anunciar a través de sus propias páginas web, redes sociales o portales de compra-venta.

Registros y detenciones

Una vez realizadas todas las gestiones tendentes a localizar a los miembros de la organización, así como a establecer las relaciones que existían entre ellos y el papel que cada uno jugaba, se solicitó el registro de los domicilios de los mismos. En la vivienda del principal investigado, en Mataró, se localizó la infraestructura que tenía montada para difundir la señal, y en la que mezclaba contenidos que obtenía él mismo a través de una antena parabólica o de decodificadores, con otros que compraba a proveedores tanto nacionales como extranjeros. En el domicilio de Narón se detuvo a tres personas y en el de Madrid a una más, comprobando que, eran revendedoras del investigado en Mataró. En los registros se han intervenido diez decodificadores, siete teléfonos móviles de alta gama, dos ordenadores, dos tablets, 28 criptodivisas Ethereum y 1.250 euros en efectivo.

 

Uno de los ordenadores incautados en los registros policiales

 

Los investigadores confirmaron que el detenido de Mataró tenía montado el sistema de manera muy profesional, ofreciendo incluso dos servicios diferentes de televisión, uno con más canales y calidad que el otro, para adecuarse a los diferentes tipos de clientes. Asimismo se confirmó que no trataba con clientes finales, únicamente con revendedores, como los detenidos en Narón y Madrid, que posteriormente eran los encargados de tratar con los consumidores finales.

En función del número de revendedores que tenía activos en el momento de su detención, se estima que el número de usuarios finales que estarían accediendo a la señal del detenido podrían ser de alrededor de 20.000. Teniendo en cuenta que el precio medio que paga cada uno de ellos por acceder a sus servicios es de unos 50 euros, implicarían unos ingresos anuales de alrededor de 1 millón de euros.

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