La evolución de la pandemia de coronavirus en el área sanitaria de Ferrol continúa estable, con 87 casos activos, los mismo que en la jornada de ayer y los mismos que el pasado lunes 10 de mayo. La incidencia acumulada en las tres comarcas sigue siendo la más baja de Galicia, con 27 y 41 casos por 100.000 habitantes a 7 y 14 días, respectivamente. Frente a los 41 y 86 casos de la media gallega.
Sin embargo, estos 87 casos suponen 52 más que hace justo un año. El 17 de mayo de 2020 el área sanitaria de Ferrol estaba en pleno descenso de la curva de contagios, que se mantendría en cero durante buena parte del verano. Según los datos del Sergas, eran 35 los positivos por coronavirus registrados en aquel entonces y tan solo 2 personas ingresas, frente a los 5 pacientes que hay actualmente en el CHUF —3 en planta y 2 en la UCI—.
Todo ello a pesar de que desde el inicio de la pandemia 8.209 personas ya han superado el virus en el área de Ferrol y han adquirido cierta inmunidad —apenas se han registrado reinfecciones— y de que ya se han puesto 111.146 vacunas y hay 35.272 personas con la pauta completa. Unos datos que ponen en perspectiva cuál ha sido la evolución real de esta pandemia y el horizonte que la comarca tiene por delante ante la relajación de medidas en los próximos meses tras el fin del Estado de Alarma.
Primeros paseos sin mascarilla y apertura del comercio
Hace un año y diez días, las comarcas de Ferrol comenzaban, junto con el resto de municipios españoles, la primera desescalada desde el inicio de la pandemia. En la ciudad departamental se creó la ‘Senda 8000’, un espacio peatonal que unía Caranza y A Malata para que los vecinos pudieran salir a pasear y caminar y donde se concentraban miles de personas, todavía sin mascarilla. No fue hasta el 21 de mayo cuando el Ministerio de Sanidad hizo obligatorio el uso de mascarilla en espacios cerrados y no sería hasta bien entrado julio cuando la Xunta también amplió la medida al aire libre.
La llegada de la ‘Fase 1’ de la desescalada también supuso que cientos de comercios y locales de hostelería de las tres comarcas levantasen las persianas por primera vez tras 60 días de cierre forzoso. Los primeros clientes acudían con cita previa y con un aforo de clientes que todavía se mantiene hasta la actualidad. Con la vuelta de la gente a las calles también se iniciaba el reparto de mascarillas por parte de los voluntarios de Protección Civil.