La Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC), se ha propuesto conseguir que el Camino Inglés sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, un reconocimiento con el que ya se distinguió a otras de las rutas de peregrinación a Santiago de Compostela, como son el Camino Francés, el Camino Primitivo o el Camino del Norte.
El presidente de la CEC, Antonio Fontenla, se reunió con el presidente de Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y el vicepresidente y responsable del área de Turismo, Xosé Regueira, para solicitar el apoyo del ente provincial para esta iniciativa, como justa reivindicación que se considera clave para el desarrollo económico y turístico de la provincia coruñesa.
“El Camino es una indiscutible fuente de riqueza para numerosas empresas que se benefician de la impagable promoción de nuestro territorio y de los numerosos visitantes que atrae”, señaló Antonio Fontenla, quien resaltó el hecho de que “el Camino Inglés es la única ruta que nace y termina en Galicia y que contiene una gran riqueza monumental y paisajística”. Por todo ello, el presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña considera que es “el momento de colocar el Camino Inglés en el lugar que le corresponde, promoviendo que las instituciones competentes inicien la tramitación del expediente de su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco”.

En la misma línea, el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, destacó el gran valor patrimonial del Camino Inglés, que discurre por 18 ayuntamientos de la provincia y manifestó su apoyo a la iniciativa para que pueda ser declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Formoso puso en valor el “esfuerzo conjunto que ayuntamientos y Diputación estamos haciendo desde hace tiempo para impulsar o Camino Inglés y desarrollar un tipo de turismo sostenible, que ayude a dinamizar las economías locales. Porque o Camino es patrimonio, cultura, paisaje,…pero es también economía para los ayuntamientos de nuestra provincia”, afirmó.
La labor de restauración de conjuntos históricos y monumentos, de recuperación de trazados históricos, la mejora de albergues o las actividades de promoción propició el reconocimiento por parte del Consejo de Europa del Camino de Santiago como Primer Itinerario Cultural Europeo.
El Camino Inglés
Los países escandinavos, como Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia o Islandia y, sobre todo, ingleses, escoceses, irlandeses y flamencos contribuyeron a fijar lo que hoy conocemos como el Camino Inglés. Llegaban a Galicia por mar desde sus respectivos puertos, y arribaban a Ferrol o A Coruña.
La estratégica localización de los puertos de esas dos importantes ciudades gallegas potenció de manera evidente la ruta. El Camino Inglés cuenta en la actualidad con dos vías alternativas: el itinerario desde A Coruña, que es más corto —73 kilómetros— y lo que parte de Ferrol —112,5 km—. Ambos, llenos de atractivos y historia, confluyen la mitad de camino, en la localidad de Bruma, donde continúan juntos los últimos 40 kilómetros hasta Compostela.