El pabellón de A Gándara en Narón será escenario los días 26, 27 y 28 de diciembre de la primera edición del GalUrban Dance Camp, una apuesta por la enseñanza en danza urbana que combina talento local y profesionalidad internacional. La iniciativa surge de las manos de Adrián López (Lode), Alberto López y David Grandal, tres organizadores vinculados desde siempre al mundo del baile y con una idea en común: convertir a Narón en un punto de referencia para la danza urbana.
“Vimos que en Ferrolterra hacía falta algo así. Las danzas urbanas están en auge y hay gente con muchas ganas de aprender, pero no tantas opciones para formarse con profesionales de este nivel sin tener que desplazarse”, explica Adrián, director, junto a su hermano, de la academia All Dance Studio en Narón. “Llevábamos más de un año dándole vueltas al campamento de danza urbano hasta que decidimos dar el paso”.
La clave de este campamento es que no hay límites ni de edad ni de nivel: cualquier persona puede apuntarse. “Son clases abiertas a todo el mundo. Desde alguien que nunca ha dado una clase de baile hasta profesionales que quieren seguir formándose. La clave es que cada profesor tiene su estilo propio y su especialidad, y eso enriquece muchísimo la experiencia”, añade Adrián.
Referentes como Marshall o Exxon
El cartel, compuesto por nombres de referencia. Entre los profesores destacan Marshall, coreógrafo de artistas como Aitana, y Exxon Arcos conocido por ser bailarín de Lola Índigo y formar parte del elenco de Chanel en Eurovisión. “Reunir a gente de este calibre no fue fácil. Muchos tienen equipos de representación, calendarios apretadísimos y vienen desde distintos puntos de España y del extranjero. Lo más complicado fue cuadrar horarios y vuelos”, admite Adrián. “Pero lo logramos, y el resultado es un elenco impresionante para una primera edición”.
Un punto fuerte para lograr esta iniciativa ha sido el apoyo recibido desde el Concello de Narón. “La verdad es que nos han dado facilidades desde el principio. Tanto a la hora de utilizar las instalaciones del pabellón como en la presentación oficial del evento”, reconoce Adrián.
“No esperábamos llegar a estas cifras”
La respuesta del público es que, a día de hoy, más de un centenar de participantes ya se han inscrito, superando las expectativas iniciales. “No esperábamos llegar a estas cifras en la primera edición, aunque nuestro objetivo es que la gente se forme y disfrute, y ya estamos viendo una respuesta muy buena”, comenta Adrián.
Más allá de las clases, el GalUrban Dance Camp contará con videógrafos especializados que documentarán las clases y grabarán a los bailarines. Una perfecta carta de presentación para los bailarines profesionales, y un buen recuerdo para los novatos.
De todas formas, el evento llega con vocación de continuidad. “No queremos que esto sea algo puntual. La idea es repetirlo año tras año, consolidarlo y hacer que crezca”, concluye Adrián. Esta primera edición es solo el comienzo de un proyecto que, con esfuerzo, apoyo institucional y la ilusión de los organizadores, tiene todas las papeletas para convertirse en una cita fija en el calendario de la danza urbana.