El Instituto Gallego de Formación en Acuicultura (Igafa) acoge desde ayer al lobo marino «Rube», aparecido el pasado mes de noviembre cerca de la playa valdoviñesa de Vilarrube, para su recuperación. Esta acción forma parte de la colaboración que viene manteniendo desde el año 2003 la Xunta con la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), para la recuperación de los mamíferos marinos que llegan a costas gallegas en mal estado o heridos.
El animal quedó atrapado el 17 de noviembre en el palangrillo de un barco en la ría de Cedeira y fue trasladado a la UCI de lobos marinos del establecimiento veterinario que la Cemma tiene en Nigrán. Una vez ingresado se comprobó que se trataba de uno macho de menos de dos meses de edad y que pesaba 11 kilos, siendo uno de los lobos marinos más pequeños tratados en Galicia. Presentaba heridas en el cuerpo, estaba desnutrido y deshidratado y con una leve afición respiratoria.

Su evolución fue favorable, lo que le permitió ganar peso y quedar fuera de peligro, por lo que superó la primera fase de la recuperación y se procedió a trasladarlo al Igafa para superar la segunda fase, la previa a su liberación.
De este modo, «Rube» permanecerá varias semanas en una piscina exterior de agua corriente salado del Igafa y posteriormente será embarcado para su suelta en alta mar. El mantenimiento y la atención sanitaria del mamífero le corresponderá a la Cemma, que contará con la participación voluntaria del alumnado y demás personal del centro dependiente de la Consellería del Mar. De hecho, este tipo de estadías de ejemplares de lobo marino suelen aprovecharse para formar a los estudiantes en aspectos relacionados con el cuidado de los mamíferos marinos.