La Plataforma de usuarios y usuarias del transporte público de la comarca de Ferrolterra, junto a, la Asociación Teima, IES Fene, asociación vecinal de Narón: Rosa dos Ventos (Sedes), y las asociaciones vecinales de Ferrol: A Magdalena, Caranza, Canido y Rosalía de Castro (A Graña) volverán a concentrarse mañana, 21 de octubre para reclamar «un transporte interurbano público digno». Esta vez será frente al edificio administrativo de la Xunta de Galicia en la plaza de España, a las 20:00 horas.
Decenas de usuarios del transporte metropolitano de Galicia, dependiente de la Xunta, llevan meses denunciando «la actual precariedad del servicio desde que la empresa UTE Hércules Norte se hizo con la concesión en diciembre de 2020». Aseguran desde la plataforma ciudadana que «en todas las líneas que gestiona aparecen testimonios de personas usuarias que confirman la incapacidad de la empresa para gestionar un servicio de calidad y la ineficiencia de la Xunta de Galicia para resolver este problema y obligar a la empresa adjudicataria a cumplir los pliegos y solucionar los problemas existentes».
Uno de los colectivos más afectados es el de los estudiantes, tanto universitarios como de centros de educación de la comarca. A diario, explican, los autobuses dejan fueran a alumnos por falta de espacio, al haberse unificado varias de las rutas, con la consiguiente disminución de plazas y el aumento del trayecto.
“Insistimos en la necesidad de ofertar plazas y frecuencia suficiente para que nuestros hijos e hijas lleguen a sus clases. La incertidumbre diaria de si habrá asientos y el tener soluciones alternativas en caso contrario, nos llena de preocupación y malestar. Sigue sin solucionar el problema y a día de hoy entre 10 y 30, niños y niñas, tienen que buscar otra forma de llegar al instituto. De nada sirve ofrecer tarjetas «Xente Nova» para viajar de manera gratuita si no tienen asientos para sus trayectos”, explican desde el IES de Fene, uno de los centros que más sufre los recortes.
Además ocho de estos estudiantes pertenecen a la asociación Teima, que ha criticado la falta de sensibilidad de la Xunta por la inclusión de estos alumnos. «El transporte público supone oportunidades para nosotros y nosotras, hombres y mujeres con discapacidad intelectual; oportunidades para nuestra autonomía, oportunidades para nuestra formación, y para poder tener un empleo, oportunidades para nuestro ocio. Pero las grandes dificultades que nos encontramos, insuficientes servicios, horarios irregulares, incertidumbre sobre si cabremos o no, esperas interminables nos restan todavía más esas pocas oportunidades de ejercer nuestro pleno derecho a participar en la comunidad», han denunciado en un comunicado.
Un servicio de transporte que también afecta a decenas de trabajadores que denuncian que el recorte de las frecuencias y la supresión de trayectos de líneas especiales —como las que había a las 6:30 y 7:30 de la mañana— aumenta en dos horas la jornada laboral y dificulta notablemente la conciliación de la vida familiar, provocando que muchas personas usuarias del transporte de autobús decidan desplazarse en coche particular a su lugar de trabajo. «El incremento del gasto por viajar por la AP-9 es por todos conocido», insisten.
