Abanca comunica a los vecinos de San Valentín el cierre de la oficina

El Ayuntamiento de Fene fletará autobuses para asistir a una movilización el 2 de septiembre en A Coruña contra los cierres de sucursales
Vecinos de San Valentín se concentran
Vecinos de San Valentín se concentran

Abanca está enviándole comunicaciones a toda su clientela de San Valentín para informarla de que a partir del próximo 8 de septiembre deberán hacer todas sus operaciones en la oficina de Cruzamento de Fene, que ya estaba la de referencia en las últimas semanas ante un cierre que, en principio, iba a ser temporal pero que ahora se confirma como definitivo.

De hecho, en la sucursal del barrio ya se colocaron carteles con el anuncio y, poco a poco, desde el pasado 16 de agosto, están llegando a las casas de las personas usuarias las cartas informando de un cambio que las vecinas y vecinos ya sospechaban y que motivó protestas durante todos los jueves de este verán.

Sin embargo, la coordinadora integrada por particulares y colectivos del barrio no renuncia a continuar presionando y por este motivo ha previsto sumarse a la concentración convocada para el próximo jueves 2 de septiembre en A Coruña. El Ayuntamiento, alineado con las reclamaciones vecinales, fletará autobuses para acudir a la manifestación y también llevará a pleno una moción exigiendo de la antigua Caixa Galicia el mantenimiento de los servicios bancarios en el municipio, concretamente los de San Valentín.

En esta nueva acción de protesta a vecindario de Fene no estará solao puesto que la convocatoria partió de asociaciones y gobiernos municipales de los ayuntamientos de Zas, Vimianzo y A Baña donde Abanca anunció el cierre de por lo menos 8 oficinas, que se vienen a añadir a otras de zonas rurales clausuradas en el último año.

«A partir del día 16 de este mes hubo gente que empezó a recibir las cartas informándoles de que San Valentín cerraba y que desde el 8 de septiembre tendrían que acudir a la oficina de Fene», comenta Juan Miraz, portavoz de la coordinadora creada por particulares y colectivos del barrio. «En la oficina ya colocaron el cartel de «nos mudamos», por lo que el cierre ahora se hace oficial, «faltando a la palabra que nos dieron en julio y en la que, por otro lado, ya no teníamos mucha confianza».

 

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