La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal compuesto por tres personas, con edades comprendidas entre 33 y 35 años, que se dedicaba al robo en pisos habitados en las provincias de A Coruña y Ourense. Estas actuaciones se han llevado a cabo en el marco de la operación denominada «Cupido», donde el equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de A Coruña ha detenido a estos individuos, nacionales de un país del Cáucaso, a quienes se les atribuyen numerosos delitos de robo con fuerza en pisos habitados en dichas provincias.
La investigación, que comenzó tras el análisis de información relativa a los delitos de robo con fuerza en viviendas en la provincia, finalmente permitió obtener las pruebas necesarias para proceder a detención de los presuntos autores en las inmediaciones de Santiago de Compostela.
El grupo, que ya ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Ferrol, utilizaba técnicas avanzadas de ganzuado y bumping para acceder a las viviendas y se desplazaba a distintas localidades de Galicia para cometer los robos. La Guardia Civil explica que destacaba su sofisticado ‘modus operandi’ para localizar viviendas vacías en el que, durante la madrugada, colocaban marcas con hilos de silicona o pegamento en la zona baja de las puertas y regresaban días después para comprobar si las marcas seguían intactas.
Con ello verificaban que las personas que habitaban la vivienda no se encontraban en casa y, aprovechando esa coyuntura, accedían a la vivienda. Se ayudaban de esa ausencia de propietarios durante las vacaciones estivales para perpetrar un considerable número de robos, dejando el menor rastro posible para dificultar la investigación.
«Centrando su atención en pisos de grandes bloques de edificios ubicados en zonas urbanas, se les vincula directamente con la comisión de hasta 11 robos en interiores de viviendas en las localidades de Fene y Ourense», apunta.
Durante la operación, el seguimiento de los investigados reveló que planeaban nuevos robos en Fene, coordinándose un operativo para su detención e interceptándolos en la vía pública. Fue durante la detención cuando uno de los investigados opuso gran resistencia, resultando varios agentes heridos con lesiones leves.
En los registros posteriores, se recuperaron diversos efectos sustraídos de gran valor, incluyendo relojes de alta gama, pendientes y joyas, principalmente de oro. Además, se encontraron múltiples herramientas utilizadas para manipular y abrir cerraduras mediante técnicas de ganzuado, bumping o impresioning.
