La familia, cada vez más extensa, de jabalíes que se han instalado desde hace meses en el barrio de Canido está suponiendo un quebradero de cabeza para los vecinos del barrio ferrolano. Estos animales salvajes ya han comenzado a realizar salidas nocturnas a las zonas más urbanas y habitadas del distrito, ocasionando un verdadero problema de seguridad ciudadana.
Según explica el presidente de la AV de Canido, Roberto Taboada, el barrio amanece casi a diario con restos de las incursiones de estos animales. “Aparecen muchas zonas de jardines públicos con la tierra removida y levantada, suponemos que porque están buscando bulbos o raíces. Pero además de arrasar el espacio público también están haciendo estragos en fincas privadas“, explica el representante vecinal.
Y es aquí donde radica uno de los principales problemas, ya que esta familia de siete u ocho jabalíes se ha instalado en una extensa zona de fincas privadas que permanecen con la maleza alta y son infranqueables para las personas, por lo que han establecido ahí su refugio. Hay aproximadamente unas 30.000 metros cuadrados de fincas, muchas de ellas sin desbrozar, que están sirviendo de escondrijo para esta piara.
El Concello, a través de la concejalía de servicios, está trabajando mano a mano con la asociación vecinal. El gobierno local ha informado que se está notificando a los propietarios de las fincas de la obligación de limpiarlas bajo pena de sanción económica si no lo hacen o si finalmente tiene que hacerlo el Concello de forma subsidiaria.
“Hay que tener en cuenta que no son jabalíes autóctonos, son criados aquí y sus crías han nacido aquí y se pueden reproducir aquí. En unos meses nos podemos encontrar con un grupo de más de una veintena de ejemplares y muchos de ellos de gran tamaño”, explica Taboada.
Y es que estos animales salvajes están campando a sus anchas por las zonas urbanas del barrio de Canido, rebuscando en jardines y contenedores para encontrar comida. Se les ha llegado a grabar, incluso, en las inmediaciones de Amboage a altas horas de la madrugada.
Últimamente se les ha visto por la calle Pérez Parallé y en entorno de las viviendas de Larlasa, muy transitadas y con decenas de vehículos aparcados y circulando a casi cualquier hora del día. Los vecinos de Canido se enfrentan nuevamente a un episodio de ‘patata caliente’, ya que la Xunta, que es quien realmente tiene las competencias para gestionar este tipo de situaciones a través de la consellería de Medio Ambiente, los ha remitido al Concello de Ferrol.
Desde el gobierno local explican que lo único que pueden hacer, atendiendo a sus competencias, es lo que vienen haciendo desde hace un mes: instar a los vecinos de las fincas a desbrozarlas y, por su parte, la Policía Local atiende las llamadas de los vecinos cuando se les requiere en la zona por la presencia de estos animales. De hecho, en los últimos días no es raro ver algún coche patrulla “persiguiendo” jabalíes e intentando alejarlos de la zona urbana.