La Federación de Industria de Comisiones Obreras (CCOO) Galicia ha celebrado la aprobación del Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) en los que se delimita la zona donde será posible desarrollar proyectos de eólica marina, a la vez que ha destacado que es “una oportunidad de oro para aprovechar el conocimiento” que ya se ha exportado a otras zonas o países, toda vez que las cimentaciones de tres de los cinco parques flotantes en operación el mundo se desarrollaron en los astilleros de la Ría de Ferrol. “Pedimos a los promotores que aspiran a instalar parques eólicos marinos, que apuestan por la fabricación en Galicia del conjunto del valor añadido, es decir, de todos los componentes, tanto torres como palas y las correspondientes turbinas en Galicia, para garantizar la mayor producción industrial y empleo de calidad en nuestro territorio”, apuntan su secretario general, Víctor Ledo.
Asimismo, destaca que la apuesta por la eólica marina “es necesaria para reducir los precios de la energía tanto a consumidores domésticos como industriales” y para “avanzar en la eliminación de la anquilosante dependencia energética que sufre nuestro país y convertir Galicia en un referente global en tecnologías vinculadas a la eólica marina”. “La eólica marina debería ser una línea prioritaria para la diversificación industrial de nuestro país, extremadamente dependiente de las importaciones energéticas, una dependencia que lastra nuestra competitividad y está acabando con miles de puestos de trabajo y destruyendo la economía del país en su totalidad”, prosigue Ledo.
Con respecto al impacto de la eólica marina, “numerosos informes, estudios científicos y la experiencia de miles de aerogeneradores marinos instalados ya en otros países han demostrado que la afectación medioambiental de estas instalaciones es prácticamente nula”. “Por el contrario, su aportación para conseguir que las energías consumidas sean libres de gases de efecto invernadero convierten estas instalaciones en un aliado de primer orden en la lucha contra el cambio climático y por la descarbonización de las economías, como han ratificado organizaciones medioambientalistas serias con presencia global”, concluye.