Las obras de humanización de la avenida de As Pías, en la ciudad de Ferrol, han echado a andar en la mañana de este miércoles con el objetivo de convertir este espacio en un «gran bulevar» que convertirá la zona en «el espejo en el que se van a mirar ciudades de toda España» para acometer sus procesos de transformación urbana.
Así lo ha destacado el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, que se ha desplazado este miércoles a la ciudad naval para supervisar el arranque de los trabajos, que tienen un plazo estimado de ejecución de dos años y medio.

Acompañado por el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y el alcalde de Ferrol, Ángel Mato; Miñones ha detallado que «esta obra marca el kilómetro cero de la estrategia de humanizaciones que impulsa el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno», ya que según ha asegurado «es la primera humanización y la más importante de las previstas en todo el país».
Las obras iniciadas este miércoles suponen la primera fase de una actuación que se ha dividido en dos y que supondrán una inversión total de 10,6 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).
La humanización de la avenida de las Pías se acometerá en dos tramos: la conexión de la carretera con la calle Caranza (del punto kilométrico 0+000 al 0+600 de la FE-14) y la conexión de Caranza con el Bertón (del 0+600 al 1+100). El primer tramo será adjudicado próximamente, mientras que en el segundo entra ya en ejecución con una inversión de 5,4 millones y un plazo de 29 meses. “En cuestión de dos años y medio el vecindario de Ferrol podrá disfrutar de un nuevo espacio de entrada a la ciudad, más habitable y cohesionado”, celebró José Miñones.

Por su parte, el alcalde de Ferrol mostró su “satisfacción personal” por el comienzo de la obra y recordó que el proyecto dio sus primeros pasos siendo él mismo concejal de Urbanismo. Fue a través de un protocolo firmado por el entonces alcalde, Vicente Irisarri, y el ministro de Fomento de la época, José Blanco. “Sentimos que era una necesidad acercar los barrios, hacer un proceso de sutura”, explicó.
Desde el inicio de este mandato, retomó aquella idea. “Fueron muchos meses de trabajo y negociación, pero el proyecto lo merece. Se trata de que la ciudad vaya abriendo espacios para que se pueda convivir, acercar a las personas y hacer, a través del urbanismo, una política de carácter social: que el espacio público sea recuperado por los vecinos”.
“Es importantísimo romper barreras, ir recuperando ese espacio que estaba ocupado por el vehículo para ir transformándolo en un bulevar”, afirmó Mato, que concluyó: “Vecinos, vecinas, esta obra es para todos vosotros”.
