Comités de empresa de Navantia Ferrol y Fene y alcalde de Ferrol, Ángel Mato, coincidieron en señalar este lunes, tras uno de los encuentros que comparten con carácter regular, que el inicio del programa de construcción en la factoría ferrolana de las fragatas F-110 para la Armada española ha de estar vinculado a la modernización de los astilleros públicos a través de inversiones que permitan mejorar su competitividad en un mercado cada vez más exigente y complejo.
Tras recordar que el programa de las F-110 es el más «importante» en términos económicos de cuantos se han desarrollado para la fuerza naval española, Mato afirmó que una de esas inversiones «fundamentales» es la construcción de un dique, vieja reivindicación de los comités, que amplíe la capacidad y el mercado de los astilleros públicos de la ría de Ferrol.
El presidente del comité de Navantia Ferrol, Emilio García Juanatey, aseguró que las plantillas «no renuncian» a que el astillero «recupere su actividad» y, en ese sentido, su capacidad para poder tener en producción «dos o tres buques», una posibilidad que solo es posible si se da luz verde a la construcción del dique, que, denuncian, sigue «sin arrancar».
El representante de la plantilla calcula que el proyecto de las F-110 puede cubrir el 40% de la demanda de empleo que existe en el sector en la comarca, pero la aspiración del comité es que el modelo de las nuevas fragatas se pueda exportar a otros países —como ya sucedió con las F-100— y se puedan construir varios buques al mismo tiempo.
Aunque la implicación del Ministerio del Hacienda con este proyecto está siendo, según García Juanatey, «más profunda que hace unos años, continúa siendo lenta». Este es uno de los principales mensajes que le han transmitido al alcalde socialista de Ferrol: la urgencia de que el Gobierno y la dirección de Navantia pongan sobre la mesa todos los recursos para ejecutar el dique cubierto.
El propio alcalde se mostró esperanzado de que la apuesta del ejecutivo central con la factoría de Ferrol se cumpla y las últimas unidades de las F-110 se puedan construir ya en las nuevas instalaciones o, al menos, una vez finalice el programa de la Armada española. «Necesitamos que se acometan las inversiones para poder modernizar el astillero y ser capaces de competir a nivel internacional una vez que se finalicen las fragatas».