Alrededor de 4.000 personas, 1.000 más que en la pasada edición, utilizaron el servicio gratuito de autobuses lanzadera habilitado por el Ayuntamiento de Ferrol durante la Semana Santa con el fin de unir el estacionamiento de A Malata y el centro y evitar así la entrada de más vehículos al núcleo de la ciudad. Este año, además, el Ayuntamiento puso en marcha durante la Semana Santa el City-Tren para facilitar, también gratuito, la movilidad de los visitantes por la ciudad, con varias paradas. Según los datos facilitados por las oficinas municipales de turismo, durante estas fechas incrementó respecto a pasado año el número de personas atendidas hasta las 1.580, un 20%, En cuanto a las pernoctas, se registraron 720, un 30 % más que en la pasada edición, y también aumentó el número de peregrinos atendidos en las oficinas, 870, cerca de un 18% más. En este punto, se duplicó el número de extranjeros.
En cuanto a las principales consultas inscritas en los puntos de información, la mayor parte fueron respeto a los horarios y recorridos de las procesiones y las actividades culturales y de ocio ofertadas por la ciudad. El perfil del visitante fue el de adultos de entre 30 y 60 años. Las visitas al Castillo de San Felipe durante la Semana Santa, otro de los indicadores más importantes de la actividad en la ciudad, también superaron la cifra del pasado año, pasando de las 1.800 visitas a las cerca de 2.300 este año, cerca de un 30% más. En cuanto al dispositivo sanitario puesto en marcha por el Ayuntamiento, tanto el hospital de campaña habilitado en el Antiguo Hospicio como los puntos de atención de la plaza de Armas y en el Cantón, se atendieron un total de 324 incidencias, la mayoría síncopes, heridas, patologías cardiovasculares, respiratorias, quemaduras o alteraciones de la glucemia.
Por su parte, la Junta de Cofradías y Hermandades ha valorado esta Semana Santa como “extraordinaria y con un seguimiento multitudinario», lo que confirma el enorme tirón turístico del evento y su trascendencia económica para la ciudad de Ferrol. El presidente de la entidad, César Carreño, evitó aventurar una cifra de visitantes, pero subrayó que todos los desfiles tuvieron público desde el principio hasta el final de su recorrido, una circunstancia excepcional. “Y en general tenemos que decir que hubo una actitud de respeto de la gente, es decir, que el ambiente fue muy positivo”, señaló.
Carreño comentó que el Domingo de Ramos estaban casi agotados los procesionarios en las Oficinas de Turismo. Se quedaron cortos los 17.000 ejemplares de procesionarios y los 5.000 de la revista Ecce Homo, que también se repartió gratuitamente a través de las Oficinas de Turismo. El presidente de la Junta de Cofradías recordó que “creímos que la pandemia iba a abrir una crisis difícil de superar”, pero se ha visto que “ya el año 2022 fue extraordinario y la impresión es que este ha sido todavía mejor”.