El Juzgado de lo Social número 2 de Ferrol ha admitido de manera parcial la reclamación presentada por el extrabajador de la antigua Bazán —en la actualidad Navantia—, Rafael Pillado, afectado por un cáncer de pulmón a consecuencia de su exposición al amianto durante su etapa como empleado en los astilleros ferrolanos. De esta manera, el juzgado condena a la empresa naval pública a indemnizar a este jubilado en 127.909,22 euros, una cantidad muy lejana a los más de 379.000 euros que se reclama en la demanda.
De todas maneras, su abogado, Jesús Porta, ha confirmado que este fallo será recurrido a una instancia superior, al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), al estimar que dicha indemnización no se corresponde con el daño causado. Pillado, que fue uno de los fundadores de CCOO en Galicia y miembro destacado del PCE, además de concejal en el Ayuntamiento de Ferrol; sufre en la actualidad un mesotelioma porque el que está recibiendo tratamiento oncológico.
Polvo en suspensión
La sentencia sobre el juicio celebrado el pasado 20 de septiembre recoge que Pillado debía de permanecer con frecuencia en las cámaras de máquinas de los buques, tanto de nueva construcción como de reparación, “en las que existía polvo de amianto en suspensión”. En este sentido, el tribunal reconoce que la empresa “no realizaba mediciones para conocer la concentración de amianto en el ambiente, ni proporcionaba a los trabajadores elementos de protección específicos”.
De este modo, determina que la enfermedad que padece en la actualidad el histórico sindicalista está vinculada a su trabajo en los astilleros, como así atestiguan varios informes médicos. Por tanto, fija una indemnización de 57.905,22 euros, a los que hay que sumar los daños derivados “de la pérdida de calidad de vida”, a consecuencia del cáncer que padece, que cifra en una cuantía de otros 70.000 euros.