Drop in comenzó como una tienda online, que al poco tiempo se convertiría en física, emplazada en la carretera de Catabois, en Ferrol. Pero en la mente del propietario, Carlos Pita, siempre estuvo montar este espacio. Una superficie innovadora para la que se inspiró en tiendas californianas y australianas que ya están usando este concepto.
Su objetivo es crear un punto de encuentro y unificar diferentes tipos de público, tanto que los amantes del surf tengan un espacio donde crear comunidad, como que “la gente que quiera venir a tomarse un café no se sienta desplazada”.
Para eso, en la cafetería se centrarán por el momento en desayunos, ofreciendo tanto bollería como opciones más sanas y también bowls. Su objetivo es mejorar y ampliar la carta poco a poco, e incluso incluir de cara al verano pokes y alguna ensalada. “Queremos que alguien pueda venir a la tienda, coger una ensalada e irse a surfear”, explica el propietario ilusionado.
Más que un espacio, una experiencia
Pita llevaba años pensando en esta idea, pero el primer confinamiento le dio el tiempo, y claridad, que necesitaba para empezar a hacer planes logísticos: el plan de viabilidad, el plan de negocios… El siguiente paso fue buscar un emplazamiento clave, y se decidió por el polígono de A Gándara. Lo que lo convenció fue la cantidad de espacio, estar al lado de una zona con mucho movimiento como es el centro comercial Odeón y el aparcamiento, que permite acoger a gente que viene de toda Europa en caravanas, furgonetas…
El resultado es un espacio con una terraza exterior de 200m2, y un interior con 600m2 distribuidos en algo más de 90 de cafetería, y 315 de tienda, sin contar el almacén y las oficinas. La cafetería se comunica visualmente, pero está independizada de la tienda, “para que la gente no se sienta obligada a estar dentro de la tienda.”
Pero la intención del propietario no es crear solo un espacio, sino también una experiencia. “Nuestra idea es aprovechar primavera y verano para hacer diferentes eventos, algunos ya están planeados y otros irán surgiendo”, explica convencido. Entre estos están presentaciones de libros (del océano), demostración de como se fabrican tablas en directo o incluso están abiertos a presentaciones y exposiciones con fotógrafos locales.
Una marca que busca potenciar el talento local
Su objetivo es colocar a Ferrol en el mapa, tanto surfero como no surfero, y atraer a gente de fuera que le interese el tema. Pita busca darle valor añadido a un sector que está en crecimiento en la zona, y que “esta haciendo mucho ruido” a nivel español.
“Sobre todo quiero transmitir ilusión. Que la gente vea que solo llevamos 4-5 años con este proyecto, pero que detrás hay mucho trabajo y una apuesta muy grande. Mucha gente dice que la zona de Ferrol está muerta, que no se mueve y que no se hace nada. Hubo gente que me dijo que estaba loco, pero yo quiero demostrar que si que se puede hacer y tirar para delante”, afirma convencido. Para el, lo más importante es que la gente se sienta a gusto en este nuevo espacio, y que entiendan que está hecho “para todos los públicos y todas las edades”.
Este es el proyecto más importante en el que se está centrando drop in, pero no el único. Quieren abrir una web nueva, no de tienda online como la anterior, sino sobre contenidos surferos, así como ampliar su presencia en redes sociales. Pita confía en que el aumento de su equipo le permita darse a conocer de esta manera.
Otro de los pilares de la empresa son las colaboraciones. Y en estas no se centran tanto en unas exigencias concretas de estilo o calidad técnica, sino en potenciar el talento local. “Queremos gente de aquí y poder darle una calidad publicitaria que igual otras empresas deciden dar a surferos o deportistas internacionales. En esta zona hay mucha calidad, pero a veces la gente necesita un altavoz”, afirma concienciado.
